Una reliquia de San Junípero Serra en Cáceres

Una reliquia de San Junípero Serra en Cáceres

  • On 7 de septiembre de 2021

OMPRESS-CÁCERES (7-09-21) Hace un año se entregaba, a la Hermandad de la Salud de Cáceres, una reliquia de San Junípero Serra, el misionero apóstol de California, y este pasado 28 de agosto, en el día de su festividad se expuso a la veneración de los fieles en la Misa que se celebró ese día. El lugar, el hermoso Templo Conventual de Santo Domingo del siglo XVI, en pleno centro del caso histórico cacereño.

“Fray Junípero” fue un franciscano español, nacido en Mallorca, y uno de los más relevantes evangelizadores del siglo XVIII, fundando misiones y solventando las carencias de los nativos americanos, procediendo después a su evangelización, estando considerado como el apóstol y fundador del actual estado norteamericano de California, donde sus misiones y las de los franciscanos que le acompañaban dieron lugar a ciudades como Los Ángeles, San Diego o San Francisco. Fue beatificado por san Juan Pablo II en 1988 y canonizado en el año 2015 por el papa Francisco.

La reliquia que posee la hermandad es de “primer grado”, es decir, un pequeño fragmento de hueso del santo, con su correspondiente certificado, extraída en 1988 con motivo de su beatificación, y otorgada a la Cofradía por mediación del director espiritual y el provincial de los frailes Franciscanos en España.

Hacía 1760 San Junípero Sierra fundó la primera misión en California a la que llamó San Diego. Aquella sería la primera de las 22 misiones que, hasta 1823, Fray Junípero y otros franciscanos fundarían en California: San Francisco, Los Ángeles, donde estuvo inicialmente la misión de San Gabriel Arcángel, San Antonio, San José… Cada una de las 22 misiones daría lugar a una ciudad.

La misión se construía con un muro que hacía de cercado contra los ataques del exterior. Desgraciadamente, en aquella época, algunas tribus indias, como los apaches y los comanches, establecieron un lucrativo mercado de esclavos secuestrando a mujeres y niños. La misión era una protección contra los ataques.

En cada una había una iglesia, la casa de la comunidad franciscana, las casas de los indios, los depósitos, los comedores y los talleres. Los franciscanos aprovecharon el clima de California para instaurar sistemas agrícolas modernos y la cría de ganado, medidas que mejoraron notablemente la vida de los indios.

En aquellas tierras, gracias a los franciscanos, los nombres de santos no se limitaron sólo a las ciudades. El valle que recorre como una gran cicatriz de 700 kilómetros su geografía es el Valle de San Bernardino. Están también las islas de Santa Cruz, Santa Rosa, San Miguel… Y los canales de San Pedro o Santa Bárbara, además de las montañas de San Rafael.

 

Comparte esta noticia en: