Nueva directora de las Obras Misionales Pontificias en Marruecos

Nueva directora de las Obras Misionales Pontificias en Marruecos

  • On 6 de marzo de 2024

OMPRESS-MARRUECOS (6-03-24) La hermana María Viader Alberich, de las Religiosas de Jesús-María, es la nueva directora nacional de las Obras Misionales Pontificias en Marruecos. La misionera reside en Tánger al servicio de la guardería infantil “Sagrado Corazón” y de la casa de acogida para niñas en situación de riesgo “Dar Tika”. Sustituye en esta responsabilidad al franciscano Szymon Stachera.

Con motivo de su nombramiento, era entrevistada para la web de la diócesis de Tánger sobre lo que significa para ella este nombramiento: “Para mí, sobre todo, estar al servicio de las misiones. Todo cristiano, por ser cristiano, ya es misionero. Jesús nos dice ‘id y proclamad el Evangelio’ y tengo claro que hoy en día el Evangelio se puede anunciar de muchas maneras: a través del corazón, con las manos, con un abrazo, con un gesto… y cada uno desde la realidad donde está. Ahora bien, las Obras Misionales Pontificias, esta red universal de la Iglesia, hace real el acompañamiento, la cercanía, el apoyo espiritual y económico allí donde la Iglesia católica es más frágil”. La hermana María señalaba que Marruecos “es un país receptor de ayuda por parte de las Obras Misionales Pontificias. También colaboramos un poco económicamente, pero sobre todo recibimos la ayuda, el apoyo y la oración de la Iglesia que reza por todos nosotros”.

La hermana María ha vivido la misión en Honduras, donde le tocó vivir el huracán Mich en 1998, en Guinea Ecuatorial, y conoce otros destinos misioneros de su congregación en Nigeria, Gabón y Camerún. Ahora ya lleva dos años en Marruecos. Ha descubierto que todas “son realidades distintas pero la humanidad es la misma, la persona es igual y tenemos todos las mismas necesidades, estemos en el país donde estemos”.

Como religiosa de Jesús-María este servicio en las Obras Misionales Pontificias es algo muy especial: “Trasladémonos al siglo XIX, a la ciudad de Lyon en la época posterior a la revolución francesa. Dos mujeres, muy amigas, ven la situación caótica de Francia, cuánta gente muerta, cuánto sufrimiento, cuánta pobreza… y experimentan la necesidad de ayudar a los demás y proclamar el Evangelio. Son Paulina María Jaricot y Claudina Thévenet, respectivamente fundadoras de la Asociación de Propagación de la Fe, semilla de las OMP, y de las Religiosas de Jesús-María, una congregación aprobada rápidamente en sus orígenes por su espíritu misionero. Como vemos, dos maneras de hacer realidad el Reino de Dios desde una dimensión misionera. Te puedes imaginar que para mí, hoy, asumir este servicio a las OMP, siendo religiosa de Jesús-María, es como aunar los carismas de estas dos grandes mujeres amigas”.

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