OMPRESS-MADRID (25-05-23) Ayer concluían en El Escorial las Jornadas Nacionales de Delegados Diocesanos de Misiones y Asamblea Nacional de las Obras Misionales Pontificias, que se han desarrollado desde el lunes y que reunían a los responsables de la misión de todas y cada una de las diócesis españolas. Una oportunidad para tomar el pulso de la animación misionera en las comunidades cristianas en España además de ser una apertura a la universalidad de la misión, rasgo que caracteriza a las Obras Misionales Pontificias. Las Jornadas han tenido como lema “Obras Misionales Pontificias: parte de la historia”.

La inauguración de las jornadas, en la tarde del lunes, corrió a cargo del presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, Mons. Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona-Tudela, acompañado del obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza, miembro de la misma comisión. Tras ellos intervino el director nacional de las Obras Misionales Pontificias, José María Calderón. Este último incidió en la importancia de la misión ad gentes, verdadera responsabilidad de los presentes. Cada delegación de misiones debe ser una apertura a esta misión ad gentes, puesto que el resto de delegaciones y organismos que ayudan en la pastoral de cada diócesis están centrados en la misión en la propia diócesis.

La conferencia inaugural, del historiador jesuita Alfredo Verdoy, tuvo como título “Los misioneros españoles, constructores de una nueva civilización cristiana”. Afrontó el padre Verdoy el tema dejando claro que no puede haber complejos de cara a la historia de la evangelización. La labor en América de los misioneros españoles y no españoles, pero encuadrados en el patronato regio, como era opinión en aquella misma época, fue un hecho sin precedentes. El esfuerzo de adaptación y de inculturación, la creatividad de los misioneros, y la entrega de cientos de personas dieron frutos y forman parte de los rasgos de la América de hoy en día. Por eso, fue una de sus conclusiones, no puede haber complejos cuando se mira el conjunto de aquella labor. En la misma tarde del lunes se contó con el testimonio de tres hermanas Lauritas, las Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, fundadas por la madre Laura Montoya. Centradas en la figura de su fundadora, a través de ella ilustraron la labor de tantas misioneras y misioneros que supieron llevar a sus hermanos a Jesús y su Evangelio, con imaginación y sobre todo mucho amor.

La mañana del martes tuvo como tema la economía y la colaboración económica con la misión y las misiones. Precedieron a los “números”, dos intervenciones: “La animación y recaudación en la labor de las OMP”, a cargo del director nacional de las mismas, José María Calderón, y “Nuevos modos de animación y recaudación”, a cargo de Manuel Górriz, delegado de misiones de Barcelona. Ambos apelaron a la importancia de esta colaboración económica, pero que siempre ha de nacer de un compromiso de cada cristiano, resultado de una animación a la misión. También destacaron, la creatividad y necesidad de adaptarse a un mundo cambiante donde los pagos se hacen con “bizum”, y en el que abundan los estudios sobre qué es lo que atrae a la gente a ser solidaria. Tras las intervenciones intervino el equipo de administración de las Obras Misionales Pontificias, que, además de mostrar los resultados de las diversas Obras y campañas misioneras, recordaron la responsabilidad de cumplir plazos, fechas y protocolos, de manera que la transparencia y la exactitud y esmero presidan la cooperación económica. Y fue este tema, el de la concienciación y la cooperación, el que guio el trabajo en grupos y el debate de la tarde hasta las 19:00h, momento en el que se afrontaron diversos asuntos de interés pastoral: el servicio de la pastoral vocacional de la Conferencia Episcopal Española, el Servicio Conjunto de Animación Misioneras y, finalmente, la Coordinadora de Asociaciones de Laicos Misioneros.

La mañana del miércoles comenzó con la presentación del Mensaje del Papa Francisco para el próximo Domund, a cargo del Secretario General de la Pontificia Unión Misional, el padre Dinh Anh Nhue Nguyen, OFM Conv, que intervino online desde Roma. Puso de relieve la continuidad de los mensajes del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones y su insistencia en el celo evangelizador que debe animar a todo cristiano. Un punto este último que se refleja incluso en el lema del mensaje, “Corazones fervientes, pies en camino”. Tras esta presentación, se afrontaron diversos temas de importancia para el día a día de las Obras Misionales Pontificias, como son la protección de los misioneros, en sus lugares de misión, la presentación de la Memoria de las OMP 2022, verdadero vademécum de la animación misionera y la Ley de Protección de Datos.

Mons. Francisco Pérez clausuraba las Jornadas con una llamada a la evangelización de la escucha, buscando “ámbitos de silencios elocuentes”, en los que el mensaje de la misión y los misioneros pueda dar consuelo y esperanza.