EN ESTE NÚMERO…
Además de incluir los temas recogidos en su edición digital, la versión en papel de Misioneros entrevista a Anne Marie N’Kakonde, una franciscana misionera de María congoleña cuya vocación la ha llevado, en sus 35 años de vida consagrada, a servir con mucho amor a un país marcado por el expolio, la pobreza y la violencia. “Cuando recuerdo esa llamada de Jesús –señala-, estoy inmediatamente dispuesta a ir a todos los lugares y vivir con todos los pueblos del mundo”. Anne Marie está convencida de que “Dios nunca nos deja y tiene para nosotros grandes cosas; solo hay que pararse a escucharlas”. Y aunque es muy consciente de que “a veces una simple sonrisa puede ayudar y hacer mucho”, ella, junto a sus compañeras, trabaja incansablemente en la educación, la salud y el desarrollo de las comunidades más necesitadas.
Jesús María López Mauleón, obispo de la prelatura de Alto Xingú, en Brasil, es uno de los protagonistas de nuestra sección “Misión viva”. En sus más de dos décadas como misionero agustino recoleto por tierras americanas, no se ha cansado nunca de luchar por la justicia social para la gente más pobre. Los lugares de extrema miseria son sus preferidos para llevar a cabo su tarea evangelizadora, “donde buscamos, por un lado, darles de comer, vestirles y darles las atenciones básicas y, por otro, sacarles de un entorno de perdición”, indica. Ahora, la gran dificultad a la que se enfrenta es encontrar sacerdotes para desarrollar esa labor. Un desafío que, conociendo a López Mauleón, seguro que sacará adelante.
El otro protagonista es el misionero del Verbo Encarnado en Vanimo, Papúa Nueva Guinea, Tomás Ravaioli. En una jovencísima Iglesia que está creciendo de manera espectacular entre un pueblo animista, este misionero agradece profundamente la visita personal que les hizo, en su reciente viaje por tierras de Asia y Oceanía, el papa Francisco. “Aquí siempre escucharon hablar del Papa en las misas; ahora saben que el Sucesor de San Pedro los tiene presentes, los quiere y se preocupa por ellos”, afirma con satisfacción.