REVISTA GESTO

Gesto es la revista misionera de los niños. La revista de siempre, la que leían tus padres o tus tíos, pero renovada para vosotros, los niños de hoy.

Nacimos hace 41 años con el deseo de hablar a los niños españoles del mundo y de las misiones. En tan solo un año alcanzamos el medio millón de suscriptores y, cuatro décadas después, la revista sigue llegando al corazón de 150.000 niños que os informáis y entretenéis con nuestros testimonios, juegos, reportajes y noticias sobre la vida misionera.

Además de divertiros, nuestras páginas os ayudan a descubrir lo que pasa en el mundo, a abrir vuestros ojos a Dios y a las personas, y a entender, a través de las historias de los misioneros, que merece la pena amar a los demás y entregar nuestro tiempo y esfuerzo para ayudar a los otros.

*La revista está dirigida a niños de 6 a 12 años. Suscripción: 5€ anuales / 5 números al año.

EN ESTE NÚMERO…

Con Jesús, nuestra cruz es más ligera.

A lo largo de nuestra vida, todos nos enfrentamos a momentos de dificultad y dolor. Hay momentos en los que sentimos que nuestras cargas pesan demasiado, que las pruebas son insuperables y que no podemos seguir adelante. A veces, nuestros corazones se sienten rotos por situaciones que nos hieren, y las fuerzas parecen desvanecerse. Pero, aunque a veces no lo vemos, hay alguien que siempre está con nosotros, que nos acompaña en cada paso, que nos ayuda a cargar con nuestras cruces: Jesús.

En el camino hacia el Calvario, cuando Jesús cargaba la cruz, la carga era inmensa. No solo llevaba el peso físico de la madera, sino también el peso de todos nuestros errores, nuestras tristezas y todo lo que nos separa de Dios. A pesar del dolor y la fatiga, Jesús no dio un paso atrás. Sin embargo, en su momento de debilidad, Dios permitió que Simón de Cirene (el cireneo), le ayudara a llevar la cruz. Este gesto nos enseña que Dios no nos deja cargar con nuestras cruces solos. Él sabe lo que es sentir el peso de la vida, pero también nos muestra que podemos apoyarnos en Él y en los demás para seguir adelante.

En nuestra vida diaria, cuando las dificultades parecen apoderarse de nosotros, podemos sentir que no podemos con nuestra cruz. Pero Jesús se acerca, nos mira con ternura y nos ofrece su ayuda. Nos recuerda que no tenemos que caminar solos. Al igual que el cireneo ayudó a Jesús en su momento de necesidad, Jesús nos invita a acercarnos a Él y a confiarle nuestras luchas. Jesús quiere llevar nuestras cargas, darnos paz y fuerzas renovadas para seguir adelante.

Con Jesús, nuestra cruz se hace más ligera, y podemos caminar con confianza hacia Él.

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