Todo el mundo está viviendo con miedo
- On 2 de noviembre de 2023
OMPRESS-PALESTINA (2-11-23) La misionera comboniana Expedita Pérez León ha enviado un conmovedor mensaje en el que expresa el dolor y la tristeza que se vive en el día a día de beduinos, palestinos e israelíes. Ella y sus hermanas de congregación llevan unos años siendo una presencia cercana a la realidad de los beduinos, ayudando a maestras, y a niños.
Tras los terribles sucesos que están teniendo lugar en aquella parte del mundo, quedan muy atrás las imágenes que la hermana Expedita acercaba, por ejemplo en un mensaje que mandó el año pasado en torno a Pentecostés. El curso, las dificultades escolares, imágenes de niños Abu Hindi y Wadi Qatif, en el desierto, llevados a la playa en Tel Aviv. Todo eso ha quedado atrás, al igual que la labor de tanta gente compasiva y constructora de paz. Así lo cuenta la misionera comboniana, en su mensaje de este pasado martes:
“Ayer finalmente conseguimos ir a seis de los campos de los beduinos, en el West Bank. Fue un momento muy lindo de encuentro con ellas, las maestras, con algunas de las familias. Pero fue también un momento muy doloroso porque nos hablaban de todas las restricciones que tienen. No se pueden mover después de las cinco de la tarde. Se pueden mover de las siete de la mañana a las cinco de la tarde. Entrar o salir, pero las demás horas no. No pueden moverse de un poblado a otro. No pueden usar algunas carreteras, que las usan solo los colonos. Tienen continuamente controles del ejército. En algunos lugares, mientras recogían las aceitunas, les han pegado, les han tirado piedras, les han destruido lo que habían recogido. Esto por obra de algunos colonos exaltados. Entonces ha sido un momento fuerte de alegría, pero también de sufrimiento, ver cómo esta guerra última ha arruinado las relaciones que se habían construido con mucha dificultad, con mucho sacrificio, de diálogo, de conocimiento, de aprecio, de aceptación entre colonos y beduinos.
Es un momento muy, muy difícil. Todo el mundo vive con miedo, en las dos partes. Nuestros amigos de Israel también nos dicen: no queremos salir, no queremos dejar que nuestros niños salgan, tenemos miedo. Todo el mundo está viviendo con miedo. Todo el mundo ve ya en el otro, en el diferente un enemigo. Y es de verdad una pena que todo este trabajo, realizado por tantísima gente, hebrea, musulmana, cristiana, palestinos, israelíes, se haya destruido en tan pocos días.
Les pido que sigan rezando muchísimo por la paz, que sigan rezando muchísimo por las víctimas, que sigan rezando muchísimo para que estas heridas tan profundas, que se han hecho en el corazón de todos puedan, a través de la gracia del espíritu, sanar y llevar a una reconciliación profunda entre estos dos pueblos hermanos. Muchísimas gracias”.
Para escuchar el testimonio de la hermana Expedita, aquí.