OMPRESS-MADRID (26-05-23) El pasado domingo, solemnidad de la Ascensión del Señor, la Catedral de Santa María la Real de la Almudena acogía una celebración eucarística con el envío de aquellos misioneros madrileños que en breve partirán a la misión, acompañados de aquellos que están de paso y regresarán en breve a sus territorios de evangelización. La Eucaristía, organizada por la Delegación Episcopal de Misiones, estuvo presidida por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro.

En la homilía, el cardenal Osoro recordó que el Señor nos ha hecho testigos, miembros de su pueblo y nos ha enviado a la misión. “No estamos solos y abandonados a nuestras fuerzas, sino que, como aseguró, el Señor nos ha prometido estar siempre con nosotros”, decía. La presencia del Señor, “no es como los falsos ídolos que conducen a la injusticia, la esclavitud o la muerte. Él es el Señor de la vida”. Destacó el arzobispo de Madrid que hoy los hombres y mujeres sufren una crisis de esperanza: “La historia reciente ha desmitificado el mito del progreso, la piedra angular de la civilización hoy”, y las grandes promesas “no se han cumplido. Hemos creado bienestar, pero también marginación, soledad, paro e individualismo. Hemos hecho la vida más larga, pero también más vacía y superficial”. Y es que “sin Dios, nuestras vidas están vacías de sentido. En el horizonte de nuestra vida está Dios”. Concluyó agradeciendo la labor de los misioneros y pidiendo la bendición del Señor para ellos.

Han sido 15 los misioneros enviados: Carlos Ávila e Inmaculada Gómez, familia del Camino Neocatecumenal, Perú; Carmen Balguerías, laica de OCASHA, República Dominicana; Ada Charlotte Mwanangombo, consagrada de la Fraternidad Misionera Verbum Dei, Congo; Pilar Díaz, laica del Camino Neocatecumenal, Estonia; Vanessa Guzmán, laica del Camino Neocatecumenal, Mongolia; Avelina Elvira, laica del Camino Neocatecumenal, Ecuador; María Concepción López, religiosa Misionera Comboniana, Sudán; Belén Manrique, laica diocesana, Etiopía; José Ramón Rubio, presbítero, Japón; Adriana Riascos, consagrada de la Fraternidad Misionera Verbum Dei, Portugal; José Manuel Santos, presbítero, Guatemala; María Isabel Velasco, religiosa Misionera Comboniana, Mozambique; Gerard Gilbert de Vautibault, presbítero, Guatemala; Rosario García, religiosa de la Asunción, Camerún.