Sudán del Sur: gran emoción ante la visita del Papa
- On 2 de febrero de 2023
OMPRESS-SUDÁN DEL SUR (9-02-23) El Papa llegará a Juba, Sudán del Sur, mañana 3 de febrero, por la tarde, tras partir de la República Democrática del Congo. La misionera María Martinelli dice que la esperanza de todos es que la visita del Papa Francisco ayude a lograr la paz. Y es que el país más joven del mundo, nacido en 2011 tras la división de Sudán, tras tanta violencia sufrida hasta su independencia, entró en 2013 en una guerra interna de la que aún no ha salido. Como otros grandes países africanos sufre la “maldición” de tener un subsuelo rico en materias primas.
La provincial de las misioneras Combonianas en el país, la hermana María Martinelli, explica, en declaraciones a la revista de las Obras Misionales Pontificias en Italia, Popoli e Missione, el día a día y la esperanza que la gente tiene puesta en la visita del Papa: “La gente va al mercado y regresa con la mitad de lo que compró hace apenas unos meses: el coste de la vida ha subido, no hay suficiente dinero y esto crea aún más malestar, rabia, rebelión. Y fomenta la violencia”. Explica que “la visita del Papa es muy esperada aquí en Juba, hay gran emoción en los preparativos, yo también estoy involucrada en ellos”. Cuando llegue el Papa mañana por la tarde, tendrá un encuentro con el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, y las autoridades. Al día siguiente, este sábado 4 de febrero, visitará el campo de refugiados y desplazados internos de Juba.
“El Pontífice viene en peregrinación ecuménica”, dice la misionera, acompañado de representantes de la Iglesia anglicana y escocesa, aunque, reconoce que “acento está puesto en su figura, y se trata de algo más grande. Todos consideran al Papa Francisco un líder de confianza que puede hablar con autoridad a los líderes locales. La gente lo espera con mucha confianza”. En el campo de refugiados, se reunirá con “los desplazados internos que se suman a los desplazados por la guerra que se libra entre las facciones azuzadas de manera vergonzosa por la política”. La hermana Martinelli señala que “la paz no puede llegar hasta que los que tienen que hacerla (los políticos) empiecen a hacerla”. La esperanza de todos es que el Papa pueda hablar “como líder a los líderes de este país para que encuentren soluciones para lograr la paz”. Es un país “muy rico, pero la gente sufre hambre. Esta es la gran vergüenza de este país”.
Desde Rumbek, su obispo, el misionero Christian Carlassare, está haciendo una peregrinación a pie con 50 jóvenes de su diócesis para encontrarse con el Papa. Misionero comboniano, recuerda que “tras haber mencionado a menudo a Sudán del Sur en sus discursos, de haber orado por la reconciliación e invitado a Roma a los líderes políticos (que tienen en sus manos el destino del país), el Papa sigue teniendo en el corazón a las personas, especialmente a los más pobres, a todos los ciudadanos que lamentablemente han sido dejados de lado por los intereses de algunos grupos”. Contaba a Popoli e Missione la peregrinación que está haciendo desde el 25 de enero con 50 jóvenes. Han hecho nueve paradas en nueve comunidades cristianas a lo largo del camino, que han querido que fueran “una ocasión de animación para transmitir el mensaje de comunión y esperanza que trae el Pontífice”. Además, el grupo es una imagen de lo que se quiere lograr en Sudán del Sur: “Los 50 jóvenes vienen de parroquias diferentes y, por lo tanto será un signo de unidad, no tan natural, porque los diferentes clanes viven en hostilidad” y que caminen unidos, no es un hecho que se dé por descontado.