Nuestros donativos al Domund son un acto concreto de amor y solidaridad
- On 17 de octubre de 2023
OMPRESS-ALBACETE (17-10-23) Mons. Ángel Fernández Collado, obispo de Albacete, escribe a sus fieles con motivo de la celebración del Domund, este próximo domingo, animándoles no solo a ser generosos sino, sobre todo, a convertirse en discípulos misioneros del Señor y compartir la luz del Evangelio.
“En este Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), nos sumergimos en una profunda reflexión inspirada por el lema propuesto por el Papa Francisco: ‘corazones ardientes, pies en camino’. Un lema que nos transporta a uno de los episodios más conmovedores de las Escrituras, el encuentro de Jesús resucitado con los desanimados discípulos de Emaús. En ese momento, sus corazones ardieron de emoción al reconocer al Señor, y sus pies se pusieron en camino para compartir la maravillosa noticia de la resurrección.
Las palabras del Papa Francisco en su Mensaje para este DOMUND nos llaman de manera urgente, a toda nuestra Diócesis de Albacete, a todos nosotros, a ser discípulos misioneros del Señor: ‘Pongámonos de nuevo en camino también nosotros, iluminados por el encuentro con el Resucitado y animados por su Espíritu’. Esta invitación tiene que resonar en nuestros corazones, recordándonos la importancia de mantener una llama ardiente en nuestro interior y de estar siempre en camino, dispuestos a anunciar a Jesucristo.
En respuesta a esta llamada, en la carta pastoral de este curso, titulada ‘Misioneros Apóstoles de Cristo y su Evangelio’, os invito a que todos, sacerdotes, religiosos, misioneros y laicos, con vuestro Obispo a la cabeza, a participar activamente en la misión de la Iglesia. Es verdad que esta misión necesita ser revitalizada, por eso debemos superar las rutinas que a veces nos envuelven, la dejadez que nos paraliza, la pereza que nos distrae y la indiferencia que apaga nuestro fervor. Solo así estaremos preparados para afrontar los retos actuales que se nos presentan en el mundo de hoy.
El Papa nos marca tres caminos concretos a seguir para vivir con celo esta acción misionera en nuestras comunidades cristianas:
− Espiritualidad bíblica misionera: Sumergirnos en la Palabra de Dios y encontrar en ella la inspiración y la guía para nuestra misión.
− Actividades misioneras cristocéntricas y eucarísticas: Colocar a Cristo en el centro de nuestras acciones misioneras, reconociendo que Él es la fuente de todo nuestro ser y que se nos da en la Eucaristía.
− Cooperación misionera: Trabajar juntos en la Iglesia de manera más estrecha, reconociendo que somos parte de un cuerpo más grande que se extiende por todo el mundo.
Además de estas orientaciones, os recuerdo la importancia de colaborar económicamente en esta jornada del DOMUND. Nuestros donativos son un acto concreto de amor y solidaridad hacia los misioneros que atienden a los 1122 territorios de misión en nuestro mundo, donde las necesidades son más acuciantes. Cada contribución que hagamos nos permite ser verdaderos instrumentos de la paz y la esperanza de Cristo en lugares remotos y necesitados.
En esta tarea misionera, encontramos inspiración en las palabras de Santa Teresita de Lisieux, patrona de las misiones, quien dijo: ‘No puedo ser misionera, predicadora, doctora, mártir… No puedo dar limosna ni trabajar por la Iglesia en el extranjero, como esos misioneros que serán a la vez apóstoles y mártires. Sin embargo, sí que quiero, Señor, salvar almas, salvar muchas almas’. Sigamos su ejemplo, deseando con todo nuestro corazón llevar el amor y la esperanza de Cristo a todos los rincones de la Tierra.
En este Domingo Mundial de las Misiones, reafirmemos nuestro compromiso de ser discípulos misioneros del Señor. Salgamos con corazones ardientes y pies en camino, dispuestos a compartir la luz del Evangelio con todos los rincones del mundo. Que Dios os bendiga y os guíe en esta noble misión”.