Mi esperanza lleva su nombre
- On 26 de mayo de 2023
OMPRESS-SALAMANCA (26-05-23) Mons. Julio Parrilla, obispo emérito de Riobamba, Ecuador, y 30 años como misionero, presentaba ayer este libro, “Mi esperanza lleva su nombre”, un reclamo “de la esperanza que todo cristiano tiene que tener en las distintas etapas de la vida, y muy especialmente, en la penúltima”. El obispo emérito de Riobamba, Ecuador, Mons. Julio Parrilla, vive en Salamanca desde que alcanzó el límite de edad (75 años) en 2021. En la actualidad, además de pertenecer a las comunidades Adsis, es vicario parroquial en Santa Marta de Tormes.
“Mi esperanza lleva su nombre”, editado por PPC, es su octavo libro. Sobre el título, explica que hace referencia al “nombre de un Dios cercano que nos acompaña en todas las etapas de la vida”. Y en ese sentido, argumenta, “el libro es un reclamo de la esperanza que todo cristiano tiene que tener en las distintas etapas de la vida, y muy especialmente, a aquellos que ya vamos enfilados hacia la penúltima etapa”. Mons. Parrilla insiste en que la fe, “nos tiene que dar fortaleza, claridad, seguridad, pero no una fe vivida a la defensiva, sino una fe transitada de esperanza, de aquel que sabe que incluso al final de la vida, cuando parece que todo se derrumba, hay motivos para seguir esperando el gran signo de la esperanza“.
Mons. Julio Parrilla nació en Ourense, en 1946. En 1971 se incorporó a la asociación Adsis. Fue ordenado sacerdote en 1975, y nombrado secretario general de Adsis aquel mismo año. Tras trabajar en parroquias de Salamanca, en 1991 llegó a Ecuador, para prestar servicio pastoral en las diócesis de Portoviejo y Quito. En 2008 fue nombrado obispo de la diócesis de Loja. Cinco años después, en 2013, sería nombrado obispo de Riobamba, cargo que desempeño hasta abril de 2021 cuando el Papa Francisco aceptó su renuncia por motivos de edad.