Los seminaristas de Sri Lanka y la brutal crisis económica del país
- On 1 de marzo de 2023
OMPRESS-SRI LANKA (1-03-23) Nilan es un seminarista del Seminario St. Aloysius de Colombo, en Sri Lanka, un país que en solo un año, entre 2021 y 2022, ha duplicado el número de personas que viven en la pobreza. Las Obras Misionales Pontificias han seguido respaldando la vocación de Nilan y sus compañeros seminaristas en esta situación difícil.
Según un informe del Banco Mundial de 2022, la tasa de pobreza de Sri Lanka se ha duplicado del 13,1% al 25,6% entre 2021 y 2022, aumentando el número de personas que viven en la pobreza en 2,7 millones. Esta crisis económica ha dado la vuelta a las décadas de progreso económico que habían disfrutado sus habitantes. Durante los últimos dos años, se han levantado protestas en todo el país ante la crisis alimentaria que atraviesa, fruto de la caída del turismo debida al covid, y, sobre todo, por un paso drástico a la agricultura “ecológica” que ha llevado a que la producción del país, según estimaciones diversas, haya quedado reducida a menos de la mitad. El gobierno, asesorado por instituciones y supuestos expertos extranjeros, llevó a cabo un verdadero “experimento” y prohibió las importaciones de todos los fertilizantes químicos, convirtiéndose en el primer país del mundo en optar por la agricultura 100% orgánica y ecológica. Y esto cuando la mayoría de los agricultores del país utilizaban fertilizantes químicos y no tenían idea alguna de cómo hacer la supuesta transición a la agricultura orgánica. La Conferencia Episcopal de Sri Lanka denunció el experimento hecho a costa de la población y la Iglesia se puso manos a la obra con Caritas y todas las instituciones asistenciales católicas.
Seminaristas como Nilan están más dedicados que nunca a servir a su comunidad, en medio de la devastación de esta crisis económica. Nilan la ha sufrido en su familia y en su entorno. Su situación es la que viven los más de 200 seminaristas mayores de los seminarios de Sri Lanka. Por eso, una de las Obras Misionales Pontificias, la Obra de San Pedro Apóstol para las vocaciones en los países de misión, ha destinado 160.000 dólares para su sostenimiento, de manera que no se pierda ninguna vocación por falta de recursos económicos. La Obra de San Pedro Apóstol lleva ayudando a los seminaristas de Sri Lanka desde que se fundaron los primeros seminarios en los años cincuenta del pasado siglo. Todos los años su ayuda muy necesaria, pero este año más que nunca.
Aún así, el padre William Evans Liyanarachchi, rector del seminario donde estudia Nilan, explica lo que han significado estos tiempos de escasez para el centro: “La agitación política y el estallido esporádico de protestas por el aumento de la inflación, la escasez de alimentos y combustible prácticamente han detenido las actividades cotidianas en el seminario… los maestros no pueden asistir a clase debido a la falta de transporte… no podemos realizar en línea clases por los cortes de luz”. A pesar de estos desafíos, las vocaciones siguen surgiendo en un país que parecía destinado a tener un mejor futuro económico.