OMPRESS-ROMA (17-10-23) Con estas palabras se dirigía el Papa Francisco en la audiencia en la que recibió a los Misioneros del Sagrado Corazón, con motivo de su 26º Capítulo General. Un capítulo que giró en torno al mismo pasaje evangélico, los discípulos de Emaús, que inspira el lema del Domund del próximo domingo 22 de octubre, “Corazones ardientes, pies en camino”.

El Papa les animó a seguir “el anuncio gozoso en la misión” con bondad y valentía: “¡No tengáis miedo a la ternura! El estilo de Dios puede resumirse en tres palabras: cercanía, compasión y ternura. Dios es así: cercano, compasivo, tierno. Sed así con los demás”. También recordó el empeño de su fundador, el padre Julio Chevalier, por dar a conocer el amor de Dios en el mundo, actualizando este empeño, puesto que “los pobres, los migrantes, las muchas miserias e injusticias que siguen renovándose en nuestro mundo nos interpelan con urgencia”. Finalizó su discurso con palabras de agradecimiento, “por lo que sois y por lo que hacéis”, para que continúen su trabajo con entusiasmo, invitándoles a huir de la tristeza, “el gusano que arruina la vida personal y la vida consagrada”.

El tema de este Capítulo ha estado centrado en el pasaje de los discípulos de Emaús (Lc 24,13-35), y más en concreto en el versículo, “¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras caminábamos juntos?”. Esta idea es la que siempre ha estado presente en los Misioneros del Sagrado Corazón, pues les recuerda que su camino comenzó en 1854, cuando el P. Chevalier empezó a sentir que su corazón ardía por la misión. Además, el nuevo sentir de la Congregación, con respecto a la organización y el modo de hacer misión, es la del liderazgo basado en el acompañamiento, en el diálogo y la escucha, como el camino que recorrieron estos discípulos con Cristo. Desde esta perspectiva se han abordado todos los asuntos tratados en el Capítulo General: las misiones internacionales; la formación permanente; las nuevas estructuras; los desafíos sobre justicia, paz y la integridad de la creación; la protección de menores y personas vulnerables; el papel de los laicos en la misión compartida…

Ha sido una gran oportunidad para, como ha dicho el Superior General de la congregación el P. Abzalón, “construir juntos un ecosistema MSC real”, basado en la idea de pasar del “Ego al Eco”, del “Egocentrismo” al “Ecosistema”, de la visión de “Provincias” al sentimiento de pertenencia a una “Congregación Global”, donde todos son Misioneros del Sagrado Corazón, vivan donde vivan, desarrollen su misión donde la desarrollen.

En el Capítulo General celebrado en la ciudad de Nemi, cerca de Roma, ha sido reelegido como Superior General de los Misioneros del Sagrado Corazón el P. Abzalón Alvarado, msc. Los capitulares dieron así su confianza a la labor que, junto a su Equipo y Administración General, han desarrollado en los últimos seis años. El P. Absalón agradeció a sus hermanos de toda la congregación, a su equipo más cercano y a los laicos de la Familia Chevalier su apoyo durante el mandato anterior. También tuvo unas palabras especiales y emocionadas para su propia familia. “Seguiremos con el liderazgo compartido”, fue la primera idea que quiso transmitir a la asamblea del Capítulo General. Su compromiso personal con la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón será la escucha y el lenguaje del corazón y su actitud la de aprender junto a todos sus hermanos: “Ayúdenme a seguir yendo a las provincias y uniones sin respuestas, sino con preguntas para que juntos construyamos las respuestas”.

El equipo general, que ayudará en su labor al padre Abzalón, está formado por el australiano Chris Chaplin, el canadiense Bernard Mongeau, el congoleño Simon Lumpini y el indonesio Franciskus Bram Tulusam.