Los Misioneros de la Consolata en defensa de los Yanomani

Los Misioneros de la Consolata en defensa de los Yanomani

  • On 24 de febrero de 2023

OMPRESS-BRASIL (24-02-23) Los misioneros de la Consolata llevan 75 años al lado del pueblo Yanomani de Brasil. En el día de su fundador, el Beato José Allamano, han publicado una nota expresando su solidaridad y su compromiso con esta étnica que se está enfrentado a amenazas a su supervivencia. “Hermanados a los Yanomami”, no pueden callar. La nota comienza con unas Palabras del Papa Francisco en el Encuentro Mundial del Foro de Pueblos Indígenas de Roma de este mismo mes de febrero: “Debemos escuchar más a los pueblos indígenas y aprender de su forma de vida para entender bien que no podemos seguir devorando con avidez los recursos naturales”. Este es el texto de la nota:

“Nosotros, Misioneros de la Consolata reunidos del 14 al 16 de febrero de 2023 para nuestra Asamblea Continental preparatoria del XIV Capítulo General, expresamos nuestra solidaridad y renovamos nuestro compromiso con la vida de los Pueblos Indígenas de la Amazonía, especialmente con los Yanomami que enfrentan a graves amenazas a su supervivencia.

Las imágenes e informaciones publicadas sobre los Yanomami dentro de su territorio titulado en Roraima han tenido gran repercusión en Brasil y en el mundo, generando diversas manifestaciones de indignación, solidaridad y exigiendo la investigación de los crímenes y la rigurosa condena de los responsables. Nos indigna esta tragedia infligida a un pueblo que conocemos desde hace mucho tiempo, lleno de vitalidad, belleza y riqueza espiritual, de sentido de fiesta y compartir. Esta barbarie es el resultado de un proyecto de explotación que la sociedad no indígena ha impuesto a los Yanomami.

Lo que ha salido a la luz en los medios de comunicación no es de hoy. Durante los últimos cinco años, organizaciones indígenas y aliadas hicieron innúmeras denuncias, desde la invasión del Territorio Indígena Yanomami al abandono de su atención sanitaria, con notas sobre la omisión del poder público y las respectivas demandas de actuación. Sin obtener una respuesta adecuada, que podría haber evitado esta situación de exterminio.

Las evidencias apuntan como causa de la grave situación un aumento sistemático e incentivos a la minería ilegal con la falta intencionada de atención sanitaria durante los últimos años, amenazando la vida física y cultural del pueblo Yanomami. Estos factores han generado, entre otros males, el aumento de la violencia contra las comunidades, la destrucción del medio ambiente, la contaminación de los ríos, el aumento del paludismo, la desnutrición, la verminosis y enfermedades respiratorias.

Hermanados a los Yanomami, venimos a reforzar los llamados de la Iglesia en Amazonia, del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), de las organizaciones indígenas y aliadas, para que las autoridades gubernamentales competentes combatan la raíz del problema con medidas dirigidas al desmantelamiento de la cadena minera ilegal, la desintrusión inmediata de los mineros del interior del Territorio Indígena, la protección permanente del territorio, así como a la investigación y rigorosa condena de los responsables por los crímenes cometidos contra el pueblo Yanomami.

Apoyamos todas las medidas de emergencia tomadas por el gobierno federal para salvar vidas, pero al mismo tiempo exigimos la reanudación de la atención sanitaria dirigida a la prevención y el control de salud dentro del territorio, de acuerdo con la Constitución.

En espíritu de comunión, expresamos también nuestro apoyo y solidaridad a la Diócesis de Roraima y a los Misioneros de la Consolata que acompañan a los pueblos indígenas de Roraima desde hace 75 años. La misión realizada con respeto, diálogo y testimonio profético contribuye a la defensa de las comunidades, de sus territorios y culturas, y al cuidado integral de la Casa Común.

Que la opción histórica por los pueblos indígenas y por la Amazonía nos ayude a ser más fieles a la misión ad gentes y al carisma heredado del Fundador. 16 de febrero de 2023. Fiesta del Beato José Allamano”.

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