La evangelización de América obra de una Iglesia que supo unir a religiosos y laicos
- On 9 de febrero de 2023
OMPRESS-MADRID (9-02-23) Ayer por la tarde tenía lugar en el marco de la Cátedra de Misionología de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, el Seminario “Participación de los laicos –españoles e indígenas– en la evangelización de América”, a cargo del profesor Miguel Ángel Medina Escudero OP. Como parte del Curso de Evangelización Misionera que organiza la Cátedra, el profesor Medina quiso dar luz sobre un aspecto de la evangelización en el continente americano en muchos casos olvidado y poco estudiado.
En el caso de los laicos españoles en la evangelización de América, primera parte de su intervención, hizo un recorrido por los laicos que intervinieron en la misma, empezando por la Corona y sus representantes y pasando por los conquistadores, soldados y encomenderos, hasta llegar incluso a mujeres y niños. “España se siente, parece algo extraordinario, divinamente elegida” para realizar la misión de la evangelización. A pesar de ello los laicos españoles en América no iban a dar un ejemplo de moralidad, de vida perfectamente cristiana, “hubo ejemplos de santidad y ejemplos de profunda crueldad”. Aún así la fe de aquella sociedad era una fe sencilla, en vidas en las que se mezclaban objetivos diversos. Animó el profesor a visitar, en el Archivo General de Indias de Sevilla, toda la sección de testamentos, “viene bien reflejada la mentalidad religiosa de estos españoles encomenderos o soldados”, con frecuentes mandas testamentarias.
Sin duda la parte más interesante de la interesante de la intervención fue la dedicada a la labor evangelizadora de los laicos indígenas, con el relevante papel de los niños y adolescentes y de las escuelas. Ellos fueron los que comenzaron el apostolado seglar en América. En opinión del cronista franciscano Mendieta, “la obra de la conversión de América no habría sido posible sin ellos”. Fueron una potente fuerza evangelizadora, que enseñó las muchas lenguas indígenas, que llevó a los hogares el mensaje evangélico. En las escuelas aprendían a leer, escribir y cantar. También es muy relevante el papel de los catequistas y “fiscales”, verdaderas hojas parroquiales vivientes, que escribían bautismos, matrimonios y otros hechos relevantes de la vida religiosa. Como elemento curioso citó el caso de los Mercaderes, cantores de la historia de la salvación, en la zona de Verapaz, en el actual Estado mexicano de Chiapas. Una región imposible de “conquistar”, pero en la que el Evangelio entró gracias a mercaderes indígenas que, además de vender sus productos, cantaban literalmente por las noche la historia de la salvación que llamaba tanto la atención de los naturales, que les llevaba a ser ellos los que traían a los misioneros. Un rasgo que surge de toda esta segunda parte de su intervención fue el exquisito cuidado en la conservación e incluso impulso de las lenguas indígenas por parte de los misioneros. El Evangelio se transmitía en la lengua de los naturales. Era tarea de los misioneros aprenderlas, sin importar su número – solo en la actual Guatemala unas 16 distintas – o su dificultad.
La conclusión es que “la evangelización de América no solamente fue obra de los frailes que, hicieron mucho. Fue, en definitiva, obra de una Iglesia que supo unir a todas las partes, religiosos, clérigos y laicos en la evangelización de lo que hoy conocemos como la América cristiana”.
La intervención puede escuchar en el canal de Youtube de la misma Universidad Eclesiástica San Dámaso.