Inundaciones en Pakistán: “Las casas de los pobres han volado como ramitas”

Inundaciones en Pakistán: “Las casas de los pobres han volado como ramitas”

  • On 7 de septiembre de 2022

OMPRESS-PAKISTÁN (7-09-22) Desde junio las inundaciones han azotado Pakistán, dejando muchas zonas literalmente bajo el agua, con cultivos arrasados, y llevando al límite la asistencia humanitaria. La Iglesia católica en el país se ha movilizado para hacer frente al presente, pero pensando en lo que llegará tras las inundaciones.

SIR, la agencia de noticias de la Conferencia Episcopal Italiana, se ha puesto en contacto con el presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, Mons. Joseph Arshad, obispo de Islamabad-Rawalpindi, que ha relatado la situación de emergencia: “Nos estamos organizando para hacer frente al presente, pero sobre todo para apoyar la post-inundación que será aún más difícil de superar. En total, 30 millones de personas se han visto afectadas por este desastre ecológico”.

“La situación es dramática. Las lluvias no paran”, señala el obispo. “En muchos distritos hay una situación de emergencia, donde han sufrido hasta un ochenta por ciento de destrucción. Hacía treinta años que no se veía tanta lluvia, lluvias torrenciales que provocaron tremendas inundaciones y generaron cuantiosos daños a personas y bienes. El balance es dramático: las víctimas de las lluvias superan el millar y unos dos mil. Murieron más de 300 niños y 200 mujeres. Se han destruido un millón de casas y más de 80.000 hectáreas de tierras agrícolas han quedado devastadas, con más de 3.400 kilómetros de carreteras y 149 puentes arrasados”. Las dos provincias más afectadas han sido Beluchistán y Sindh. La ciudad de Karachi también ha sufrido mucho.

“Las casas de los pobres han volado como ramitas”, explica el obispo que señala que, “por ahora, la primera emergencia es ayudar a las familias. Y luego con Caritas nacional estamos coordinando la ayuda para llegar a todas las zonas afectadas. Hemos organizado una colecta en todas las diócesis para apoyar a los afectados por la inundación en sus familias y hogares. Toda la ayuda va a Cáritas. Ahora necesitamos ayuda para sobrellevar las dificultades del momento, pero la verdadera emergencia vendrá después. Enfermedades, pobreza y apoyo para la gente que ya no tiene nada”.

Mons. Arshad explica que “los niños se encuentran entre los más afectados, primero porque se ven privados de sus padres y luego porque ven gravemente comprometido su futuro. Volver a la escuela también será difícil. Muchos edificios han sido destruidos y otros tantos dañados”. Calcula que unos siete millones de ancianos, hombres, mujeres y niños tienen una necesidad inmediata de atención médica y alimentos. Una situación gravísima.

 

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