Homenaje a un misionero canadiense en Pucallpa
- On 22 de noviembre de 2022
OMPRESS-PERÚ (22-11-22) El pasado viernes fallecía en Lima el misionero canadiense Gérald Veilleux, tras muchos años de misión en Perú y casi 50 años de sacerdocio. Un misionero muy querido en Pucallpa, en donde ha sido enterrado como era su deseo.
Además de las muchas obras que llevó adelante el padre Gérald fue el impulsor de la Comisión de Derechos Humanos de Pucallpa, que nació a mediados de los ochenta, cuando la región del Ucayali estaba viviendo una época de gran violencia. La Iglesia respondió a la violencia con actos de solidaridad ante los atentados, desapariciones, torturas, amenazas, secuestros… El misionero canadiense, miembro de la Sociedad de Misiones Extranjeras, el equivalente al IEME español, centró muchos de sus esfuerzos en la educación de los niños y jóvenes, en mejorar la asistencia sanitaria y el acceso a la vivienda de los más necesitados. Además de la construcción de colegios, levantó parroquias, creó comedores para niños, talleres de costura, además de establecer “botiquines” y llevar adelante campañas médicas.
Sacerdote de la diócesis canadiense de Valleyfield, se ordenó en 1974 y partió ese mismo año a Perú al vicariato apostólico de Pucallpa, uno de los ocho territorios de misión de Perú, al que ha estado vinculado desde entonces en cuerpo y alma. Su última misión fue la Parroquia Virgen de la Asunción en Manantay. Un cáncer, con 77 años, se lo ha llevado tras meses de lucha contra la enfermedad.
Como su deseo fue ser enterrado en Pucallpa, su cuerpo fue trasladado el sábado hasta el aeropuerto de la localidad. Desde el aeropuerto, la caravana fúnebre, para dar la oportunidad de despedirse a tantas personas que así lo deseaban, recorrió la Parroquia del Señor de los Milagros, la de Nuestra Señora de Guadalupe y la sede de la Comisión de Derechos Humanos de Pucallpa, hasta llegar finalmente a la parroquia de la Virgen de la Asunción. Allí fue velado para partir el domingo, con destino a la catedral de Pucallpa donde se celebró el funeral, detenerse en la Municipalidad Distrital de Manantay y en la de Coronel Portillo, donde se le rindió homenaje. Por la tarde del domingo fue enterrado en el cementerio general.