OMPRESS-BENÍN (19-12-22) La misionera Julia Aguiar García, de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, escribe desde su misión de Zagnanado. Esta misionera orensana felicita la Navidad, a pesar de la difícil situación que atraviesa Benín, en la que los más pobres son siempre los afectados.

“Queridos hermanos y hermanas, querida familia, queridos amigos, ¡es Navidad, el tiempo de la Esperanza! Esperar cuando todo va bien, esperar cuando no hay ninguna preocupación, es fácil. Uno está contento de sí mismo y de los demás, olvidamos de decir gracias a veces. Pero esperar, cuando alrededor de uno casi todo va mal, es comenzar a creer que uno necesita otra fuerza que la suya solamente… Por fin se comienza a pensar que necesitamos de un salvador, de alguien más fuerte y más clarividente que uno mismo… ¡Por último la palabra ‘Esperar’ cobra todo su sentido!

No es que un Salvador viene para hacer todo en lugar nuestro, arreglar nuestros errores y la locura de los hombres, compensar los desastres causados por nuestra libertad mal utilizada… Navidad, es acordarnos que Dios está con nosotros, en medio de nuestros sufrimientos y de nuestras dificultades. ¡Él ha venido a vivirlos con nosotros! Sí, en esta navidad, unión entre 2022 y 2023, nosotros creemos que Dios nos acompaña, que Dios camina y sufre con nosotros, hoy y a lo largo de todo el año.

Nuestro centro de Zagnanado atraviesa un periodo doloroso, Incluso angustioso. Pero Dios está con nosotros en este centro. La ‘Casa de los Niños’ continua su buen camino al servicio de los niños discapacitados, y esto a pesar de las preocupaciones administrativas, cada vez más exigentes. Pero son justamente estas preocupaciones, sin alma y sin corazón, importadas de Europa, que han venido invadir y casi paralizar nuestras estructuras de salud y volverlas cada vez más inaccesibles a los enfermos más pobres de nuestros pueblos.

Nuestro centro ‘Gbèmontin’ ha perdido parcialmente, y esperamos que sea provisionalmente, la significación de su nombre: ‘Lugar en donde se encuentra la vida’… En efecto, desde hace 6 meses el quirófano está cerrado por la simple razón de que la Sor Julia no tiene el diploma académico adecuado. Sus 45 años de práctica y de experiencia al lado de eminentes profesores de cirugía, benineses y extranjeros, son anulados, por algunas palabras en un papel administrativo, que estipula que para operar es necesario un diploma beninés. Ahora esperamos que otra decisión administrativa nos permita volver a poner en marcha el servicio de cirugía, con un nuevo cirujano beninés, al lado del que la Sor pueda probablemente continuar a ejercer su competencia, como ‘Ayudante’…

Al mismo tiempo, a causa de la guerra de Europa y de todas las consecuencias internacionales que resultan, nuestro gran pedido de medicamentos a Alemania, va a tener al menos 10 meses de retraso, a tal punto, que algunos días no tenemos los sueros… Todos los días estamos obligados a enviar a los hospitales públicos los enfermos necesitados de una operación y que no pueden esperar. Y para completar el ramillete, de estos hospitales nos dicen que no volvamos a enviarles enfermos ‘porque están muy agobiados de trabajo’ o porque no tienen el material necesario… Los otros hospitales públicos o privados no son accesibles económicamente para nuestros enfermos, sin cobertura social… Cada vez que es posible intentamos hacerles esperar hasta que se desbloquea la situación… Pero es muy penoso moralmente para nosotros también.

Gracias a todos vosotros, queridos amigos por vuestro apoyo moral, espiritual y económico. Sin vuestra participación a nuestra misión de servicio a los más pobres, la situación sería todavía más desastrosa. ¡Más que nunca tenemos necesidad de vosotros! Deseamos a cada uno de vosotros una Feliz Navidad iluminada por la Esperanza. Que 2023 sea para todos transfigurado por la fe en Dios, que ha venido a hacer posible nuestras imposibilidades humanas. Feliz navidad y año nuevo 2023”.