Fallece Francisco Bautista Rodríguez, un misionero que fue presencia de Dios

Fallece Francisco Bautista Rodríguez, un misionero que fue presencia de Dios

  • On 5 de marzo de 2024

OMPRESS-GRANADA (5-03-24) Había nacido en Vélez de Benaudalla, y es en la parroquia de este pueblo granadino donde tuvieron lugar las exequias de este misionero, vinculado a la Sociedad de Misiones Africanas y últimamente ejerciendo como sacerdote en su archidiócesis natal, tras haber dedicado años a la misión en el Sahel africano.

Francisco recibió la ordenación sacerdotal el 20 de junio de 1998 y se unió a la Sociedad de Misiones Africanas. Su amigo y hermano en la misión Rafael Marco ha escrito: “De Paco recuerdo cuando le conocí en el seminario de Granada en mis recorridos de animador misionero por las diócesis de España. Por casualidad, porque el rector me dijo que los seminaristas no estaban disponibles pero que el curso preparatorio de Pepe, Paco…y alguno más podrían…; tuve un encuentro con ellos y les hablé de África. Pero sobre todo lo recuerdo en la parroquia de Banikanni, un barrio muy extenso de Parakou (Benín) donde había que hacer de todo: construir la iglesia, organizar las comunidades de base, formar a los catequistas y estructurar la catequesis trabajando con las hermanas dominicas y argentinas en una actividad desbordante. Paco se disfrazaba de profeta, de san Juan Bautista o de Pedro para amenizar sus clases que seguían los catequistas con fruición, como también le añoraban y esperaban impacientes los enfermos del hospital o en sus casas a los que llevaba la comunión y departía con ellos sosegadamente”.

Cuando en 2006 la Sociedad de Misiones Africanas abrió la nueva misión de Buka, en Benín, él mismo escribía: “La presencia ya es un testimonio en sí, siempre y cuando se viva desde el servicio y la caridad a los más pequeños y desfavorecidos. Es todo un reto, pero nunca hemos de perderlo de nuestro horizonte”. Hay que recordar que, en este momento en que tantas malas noticias de ataques vienen de la zona de África donde Francisco fue misionero, él también tuvo su susto. En una ocasión fue asaltado. Tirado en el suelo con un arma en la nuca, al final le perdonaron la vida. Fue la época en que varios misioneros tuvieron que abandonar la zona por las amenazas de secuestro y asesinato.

Francisco volvió a Granada a compartir lo que había vivido y, así, desde el año 2015 fue administrador parroquial en distintas parroquias: Santa María La Mayor de Soportújar, San Sebastián de Bayacas, San Antón en Alcázar, Santa Ana en Cáñar, Santo Cristo de la Salud en Almegíjar, San Marcos en Carataunas, San Marcos en Los Tablones y Órgiva, San Miguel de Fregenites y Olías, y en la parroquia de la Expectación de la Virgen, en Órgiva. El 9 de julio de 2016 fue designado como vicario parroquial de San Antón en Alcázar y, desde enero del año 2022, estaba como vicario parroquial en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Salobreña.

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