OMPRESS-SUDÁN DEL SUR (27-01-23) La nación más joven del mundo cuenta los días para la visita del Papa Francisco, programada del 3 al 5 de febrero. Dos obispos del país recuerdan a sus fieles que es “a través del perdón que las personas pueden trabajar en paz”; el viaje será una oportunidad para “la paz, la reconciliación y el amor mutuo”.

El próximo martes comienza el Papa Francisco su viaje apostólico a la República Democrática del Congo, y a Sudán del Sur. El viaje a este último país se ha planteado como una Peregrinación ecuménica de paz. Al Papa Francisco le acompañarán por ello el arzobispo de Canterbury, el obispo anglicano Justin Welby, y el Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields. Se plantea como una continuidad de los esfuerzos realizados por los tres para lograr la paz en Sudán del Sur que, desgraciadamente, no han tenido el éxito deseado.

Mientras la nación más joven del mundo cuenta los días para esta visita ecuménica, el obispo de Rumbek, una de las siete diócesis del país, el misionero italiano Christian Carlassare recordaba a los ciudadanos en un comunicado que es a través del perdón que las personas pueden trabajar por la paz: “El tejido social de nuestro país no será reconstruido por quienes fomentan el odio y el rencor, sino por las personas que se identifican con la vulnerabilidad de los demás, que rechazan la creación de una sociedad de marginación y división, y actúan en cambio levantando y rehabilitar a los caídos por el bien común”. Y es que desde su independencia de Sudan en 2011 y sus comienzos como país independiente la violencia y la división tribal, y la lucha por el poder y el control de los recursos, han acompañado la corta vida de esta nación. Todo ello, explicaba, el obispo de Rumbek, ha dejado “cicatrices abiertas: proliferación de armas de fuego y violencia, pérdida de vidas humanas, muchos desplazados internos y refugiados, odio y división, así como pobreza y trauma”. Nadie está abierto al diálogo “a menos que esté abierto a ese desarme incondicional del corazón que se llama perdón; y solo aquellos que realmente perdonan pueden trabajar por la paz”. El Papa Francisco lo resumía en una frase: “No hay nada bueno en un conflicto, de la guerra un país siempre saldrá derrotado”.

El arzobispo de Juba, Mons. Stephen Ameyu Martin, presidente del comité para la visita del Papa, e en declaraciones a periodistas, decía que “la peregrinación del Papa a Sudán del Sur debe llegar al corazón de todos, incluidos los políticos”. La venida del Santo Padre “es una oportunidad para unir nuestras mentes y llevar a la gente de Sudán del Sur a la paz, la reconciliación y el amor mutuo”. De hecho las diversas confesiones cristiana están llevando a cabo una semana de oración y ayuno por la paz en el país ante la visita del Papa.