“Esperamos al Papa con mucha ilusión”

“Esperamos al Papa con mucha ilusión”

  • On 9 de septiembre de 2022

OMPRESS-KAZAJISTÁN (9-09-22) Del 13 al 15 de septiembre, del martes al jueves de la próxima semana, el Papa Francisco visitará Kazajistán, donde, además de encontrarse con la joven Iglesia kazaja, participará en la capital del país, Nursultán, en el congreso de líderes de religiones mundiales y tradicionales.

El obispo de Almaty, la ciudad más poblada de Kazajistán, es el español José Luis Mumbiela, que además es presidente de la Conferencia Episcopal de Asia Central. En declaraciones a las Obras Misionales Pontificias, – las diócesis de Kazajistán forman parte de los 1.117 territorios de misión – reconocía que “esperamos al Papa con mucha ilusión”. El año pasado celebraron, de hecho, los 20 años de la visita de otro Papa. “Juan Pablo II vino en 2001, y soñábamos con el que el Papa Francisco también viniera. Y el sueño se ha hecho realidad. Y no solo son los católicos quienes esperan al Papa. Mons. Mumbiela cuenta que también ha habido peticiones de no católicos que quieren estar con el Papa en la misa. Para muchos, “es un acontecimiento tan importante que no quieren perdérselo”.

El congreso de líderes de religiones, que lleva como lema “Mensajeros de paz y unidad”, es el séptimo que se celebra en Kazajistán, y los organizadores no ocultan, explica el obispo de Almaty que “se hace siguiendo el espíritu de Asís. Los encuentros que impulsó el Papa Juan Pablo II, porque forma parte de Kazajistán, desde que se constituyó como país, ese espíritu de diálogo entre religiones y entre etnias. Es un rasgo que se quiere promover, no solo a nivel interno, sino también a nivel mundial”.

Según el programa de la visita el papa pronunciará cuatro discursos en el país durante su visita, que arrancará este martes día 13. Ese mismo día mantendrá un encuentro de cortesía con el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, y se reunirá con autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático, a quienes ofrecerá el primero de sus discursos.

Al día siguiente, el 14 de septiembre, dará otro discurso en la apertura del VII Congreso Mundial de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. A este foro asistirán más de cien delegaciones de 50 países, incluidos líderes espirituales de las religiones tradicionales mundiales del islam, el cristianismo, el budismo, el judaísmo, el hinduismo, el taoísmo, el zoroastrismo, el sintoísmo, así como figuras políticas y públicas, y representantes de organismos internacionales. Además del papa Francisco asistirán al congreso el gran rabino asquenazí de Israel, David Lau; el gran rabino sefardí de Israel, Yitzhak Yosef; el gran Imán de Al Azhar, Ahmed al Tayeb; y el patriarca Teófilo III de Jerusalén, entre otros líderes religiosos. El Papa mantendrá encuentros privados con algunos líderes religiosos, para acabar con una misa por la tarde. En su último día del viaje, el 15 de septiembre, el papa se reunirá con miembros de la Compañía de Jesús en la nunciatura apostólica, y ofrecerá dos discursos más en el Congreso, el último de ellos servirá de conclusión del foro.

En cuanto a la Iglesia en Kazajistán, los primeros misioneros que llegaron fueron los franciscanos en el siglo XIII. Después vendrían persecuciones y no fue hasta mediados del siglo XIX cuando llegaron los primeros católicos. Eran soldados rusos y también exiliados, deportados, prisioneros de guerra o refugiados. Durante la época soviética hubo deportaciones masivas a la zona, entre ellas de alemanes que vivían en el país, muchos de ellos católicos, ante la amenaza de invasión nazi. El fin de la Unión Soviética y la creación del Kazajistán independiente en 1991 llevó a que en 1992 se establecieran relaciones con la Santa Sede y en 1998 un acuerdo entre las dos partes que garantiza la libertad de realizar sus actividades sociales, educativas, socio sanitarias, tener acceso a los medios de comunicación social y asegurar la asistencia espiritual a sus fieles.

Los católicos en Kazajistán son el 0,01% de la población. Los fieles están distribuidos en cuatro diócesis con un total de 70 parroquias y cien sacerdotes. Y como el mismo país provienen de diferentes orígenes. Y es que Kazajistán es un mosaico de 130 nacionalidades, con 18 religiones registradas oficialmente.

Mons. Mumbiela explica cómo en los últimos 30 años la Iglesia católica ha pasado de un rostro europeo – el de los hijos de los deportados polacos o alemanes, entre otros – a un rostro más multiétnico. “Una Iglesia que va creciendo, poco a poco, con humildad, pero con cosas muy bonitas, con una fe sencilla”, añade. Los misioneros son testigos “de la alegría con la que gente adulta pide el bautismo”. Estos bautismos son “un don de Dios, que llega al corazón de estas personas”.

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