Entrega de crucifijos a los misioneros de la familia salesiana
- On 26 de septiembre de 2022
OMPRESS-TURÍN (26-09-22) Ayer tenía lugar en la Basílica de María Auxiliadora de Valdocco en Turín, la Celebración de la entrega de Crucifijos misioneros a 10 Hijas de María Auxiliadora y a 19 salesianos, presidida por el Rector Mayor, el padre Ángel Fernández Artime. Los nuevos misioneros partirán para diversos destinos. Es el tradicional envío de misioneros que se lleva haciendo 150 años.
De hecho, este envío es el número 145 para las Hijas de María Auxiliadora, las religiosas salesianas, y el 153 para los salesianos de Don Bosco. Fue el 11 de noviembre de 1875 cuando Don Bosco enviaba desde la misma basílica turinesa a los primeros misioneros salesianos, que partían con destino a la Patagonia.
En su homilía, el Rector Mayor de los salesianos subrayaba que “solo el corazón intensamente misionero de Don Bosco ha hecho posible que aquí, en esta basílica, se encuentren tantas Hijas de María Auxiliadora y Salesianos de Don Bosco de todas las naciones. Somos un Instituto, una Congregación que cambia, se renueva”. Animó a los nuevos misioneros a “ir con gran entusiasmo para compartir la vida con la gente, con gran corazón y flexibilidad”.
La mayoría de las religiosas y religiosos que recibieron el Crucifijo misionero provienen de África y Asia. Algunos son los primeros misioneros de sus naciones. Tras bendecir los crucifijos, el Rector Mayor los entregó a los misioneros salesianos, mientras sor Ruth del Pilar Mora, la Consejera para las Misiones de las Hijas de María Auxiliadora, lo entregaba a las diez misioneras.
Como explican desde la familia salesiana, la celebración de un mandato misionero recuerda lo que dice el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium: “Todo cristiano es misionero en la medida en que ha encontrado el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos ‘discípulos’ y ‘misioneros’, sino que somos siempre ‘discípulos-misioneros’” (EG 120).