En San Pedro, una estatua recordará al primer sacerdote coreano

En San Pedro, una estatua recordará al primer sacerdote coreano

  • On 15 de septiembre de 2023

OMPRESS-ROMA (15-09-23) Mañana sábado se bendecirá y se instalará en un nicho fuera de la Basílica de San Pedro la estatua de mármol de San Andrés Kim Taegon (1821-1846), el primer sacerdote de Corea, mártir, como tantos otros compatriotas suyos que dieron testimonio de su fe y amor a Jesucristo. Mañana 16 de septiembre es la fecha de su martirio.

La iniciativa, apoyada y promovida por la Conferencia Episcopal de Corea, nació al finalizar las celebraciones para conmemorar los 200 años del nacimiento del santo y reunirá mañana en Roma a una numerosa delegación de más de 300 miembros de la Iglesia coreana que llegará al Vaticano para la ocasión. Obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, laicos, los fieles coreanos serán recibidos por el Papa Francisco en audiencia privada por la mañana. A las 15:00h tendrá lugar la Santa Misa en coreano en la Basílica de San Pedro. A las 16.30 horas, con el cardenal Mauro Gambetti, Arcipreste de la Basílica, se realizará la solemne bendición e inauguración de la estatua del santo coreano.

Con casi 4 metros de altura y un peso aproximado de 6 toneladas, la obra, en mármol de Carrara, es obra del escultor coreano Han Jin-Sub, que trabajó con el artista italiano Nicolas Stagetti en la localidad de Pietrasanta, en Versilia, considerada la “capital internacional de la escultura”.

Del número total de mártires coreanos, estimado en unos diez mil, los archivos de Propaganda Fide así como los que se conservan en Corea atesoran el testimonio y documentación del martirio de 103 fieles, el primero de los cuales fue Andrés Kim Taegon. Nacido en 1821 en una familia de cristianos conversos, Andrés Kim fue bautizado a la edad de 15 años. Estudió en un seminario en Macao y fue ordenado sacerdote en 1845, convirtiéndose en el primer sacerdote católico coreano. Fue arrestado y perseguido por sus esfuerzos evangelizadores y ejecutado por decapitación el 16 de septiembre de 1846, a la edad de 25 años. El Papa Juan Pablo II canonizó a 103 mártires coreanos, entre ellos a Andrés Kim Taegon durante su visita a Corea del Sur en 1984. Entre los mártires coreanos se encuentran también diez misioneros franceses, miembros de las Misiones Extranjeras de París.

El pasado 24 de mayo, el Papa Francisco, en las catequesis sobre el celo apostólico y la evangelización y el ciclo de testigos ejemplares que muestran cómo vivir este celo, recordaba al santo sacerdote, a san Andrés Kim Taegon: “Hace unos 200 años, la tierra coreana fue escenario de una durísima persecución: lo cristianos eran perseguidos y aniquilados. Creer en Jesucristo, en la Corea de entonces, significaba estar dispuesto a dar testimonio hasta la muerte”. Pero “San Andrés Kim y otros creyentes coreanos han demostrado que el testimonio del Evangelio dado en tiempos de persecución puede dar mucho fruto para la fe”.

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