Día de los Misioneros Mártires
- On 22 de marzo de 2024
OMPRESS-ITALIA (22-03-24) Este domingo se celebra en muchos países la Jornada de los Misioneros Mártires, un momento para recordar a quienes han muerto por su fidelidad al Evangelio. Es el día en que se conmemora el asesinato del santo obispo de San Salvador, Mons. Óscar Romero, que este año cae en Domingo de Ramos.
En 1992, Missio Giovani, el movimiento juvenil de las Obras Misionales Pontificias en Italia propuso esta fecha, el día del martirio de San Óscar Romero, para la celebración de un día de oración y ayuno –en el periodo cuaresmal–, que recordara a los misioneros mártires. El lema adoptado, “Un corazón que arde”, sigue la referencia a los discípulos de Emaús que guió la celebración del Domund y del mes misionero de octubre. Recuerda la fuerza del testimonio de los mártires que, como Jesús, a través del compartir la Palabra y la fracción del pan, con su sacrificio encienden una luz y calientan los corazones de comunidades cristianas enteras, inspirando una nueva conversión. A ellos, a los mártires, dedicó el Papa Francisco la intención de oración de este pasado marzo, cuando señalaba que “siempre habrá mártires entre nosotros. Es la señal de que vamos por el camino correcto”. Por eso animaba a orar “para que quienes, en diversas partes del mundo, arriesgan su vida por el Evangelio, contagien a la Iglesia su valentía, su impulso misionero”.
Estarán muy presentes en las diversas celebraciones que tendrán lugar por toda Italia, sobre todo mañana sábado, a los 20 misioneros asesinados durante el 2023. A todos ellos los une el vivir en contextos de pobreza económica y cultural, de degradación moral y ambiental, donde no hay respeto por la vida y los derechos humanos, donde lo normal suele ser la opresión y la violencia. Se trata de mujeres y hombres de fe que podrían haber evitado la muerte trasladándose a lugares más seguros o desistiendo de sus compromisos cristianos. Eligieron de otro modo a sabiendas del riesgo que corrían cada día. Según Fides, la agencia de noticias de las Obras Misionales Pontificias, entre 2001 y 2022 fueron asesinados 544 agentes pastorales. Unos 115 en el decenio 1980-1989, y 604 entre 1990 y 2000, década en la que tuvo lugar el genocidio en Ruanda, que causó al menos 248 de esas víctimas.
San Óscar Romero (1917-1980), arzobispo de El Salvador, fue asesinado el 24 de marzo de 1980, en plena consagración de la misa. Su defensa de la justicia y de los más pobres, en un momento duro en la historia de su país, que sufría una fuerte represión social y política, le llevó a este martirio que la Iglesia ha reconocido como motivado por “odium fidei”, odio a la fe. El día antes de su muerte había dicho: “Os suplico, os los ruego y, en nombre de Dios, os lo ordeno, cese la persecución contra el pueblo”. Y en su diario, el 5 de noviembre de 1979, escribía: “Es corriente que quien se dedica a predicar la verdad y la justicia sea signo de contradicción en el mundo y que su voz, aunque la callara la muerte, siga siempre sonando en la conciencia de quienes piensan lo mismo”.