Dejarse fascinar por Jesús para encontrar la felicidad

Dejarse fascinar por Jesús para encontrar la felicidad

  • On 20 de marzo de 2024

OMPRESS-MADRID (20-03-24) El Papa Francisco acaba de hacer público su mensaje para el 21 de abril, la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que en España se celebra conjuntamente con la Jornada de Vocaciones Nativas, en el que hace un llamamiento “a sembrar la esperanza y a construir la paz”.

“Cada año la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones nos invita a considerar el precioso don de la llamada que el Señor nos dirige a cada uno de nosotros”, dice el mensaje en sus primeras líneas. Una llamada a “ser partícipes de su proyecto de amor y encarnar la belleza del Evangelio en los diversos estados de vida”. Escuchar esta llamada hará que nuestra vida se realice y llegue a su plenitud, que es lo que ocurre “cuando descubrimos quiénes somos, cuáles son nuestras cualidades, en qué ámbitos podemos hacerlas fructificar, qué camino podemos recorrer para convertirnos en signos e instrumentos de amor, de acogida, de belleza y de paz, en los contextos donde cada uno vive”.

Por eso, continúa el mensaje, esta jornada es “una hermosa ocasión para recordar con gratitud ante el Señor el compromiso fiel, cotidiano y a menudo escondido de aquellos que han abrazado una llamada que implica toda su vida”. Hay que dejarse “fascinar por Jesús”, les dice el Papa sobre todo a los jóvenes porque “Él respeta nuestra libertad, más que nadie; no se impone, sino que se propone. Denle cabida y encontrarán la felicidad en su seguimiento y, si se lo pide, en la entrega total a Él”.

Esta jornada lleva impreso “el sello de la sinodalidad: muchos son los carismas y estamos llamados a escucharnos mutuamente y a caminar juntos para descubrirlos y para discernir a qué nos llama el Espíritu para el bien de todos”. Además es una jornada dedicada a orar para invocar al padre “el don de vocaciones santas para la edificación de su Reino”. Y la oración, indica el Papa Francisco, “se hace más con la escucha que con palabras dirigidas a Dios”. Precisamente en este año 2024, dedicado a la oración en preparación al Jubileo, “estamos llamados a redescubrir el don inestimable de poder dialogar con el Señor, de corazón a corazón, convirtiéndonos en peregrinos de esperanza”.

Ser peregrino significa “volver a empezar cada día, recomenzar siempre”. Ser peregrino es poner “en camino para descubrir el amor de Dios y, al mismo tiempo, para conocernos a nosotros mismos, a través de un viaje interior”. Como cristianos, “Somos peregrinos de esperanza porque tendemos hacia un futuro mejor y nos comprometemos en construirlo a lo largo del camino. Este es, en definitiva, el propósito de toda vocación: llegar a ser hombres y mujeres de esperanza”.

En nuestra época, cargada de inquietudes de todo tipo, los cristianos debemos cultivar “una mirada llena de esperanza, para poder trabajar de manera fructífera, respondiendo a la vocación que nos ha sido confiada, al servicio del Reino de Dios, Reino de amor, de justicia y de paz”. Por eso, anima el Papa, recordando la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa: “Rise up! – ¡Levántense! Despertémonos del sueño, salgamos de la indiferencia, abramos las rejas de la prisión en la que tantas veces nos encerramos, para que cada uno de nosotros pueda descubrir la propia vocación en la Iglesia y en el mundo y se convierta en peregrino de esperanza y artífice de paz”.

El mensaje concluye con una frase del sacerdote italiano Oreste Benzi, “un infatigable apóstol de la caridad, siempre en favor de los últimos y de los indefensos”, que decía “no hay nadie tan pobre que no tenga nada que dar, ni hay nadie tan rico que no tenga necesidad de algo que recibir”.

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