OMPRESS-ALBACETE (22-04-24) Cuatrocientos niños de la diócesis de Albacete se dieron cita este sábado en la localidad de Elche de la Sierra, Albacete, para “compartir lo que soy”, el lema de la Obra Pontificia de Infancia Misionera de este año. Contaron con la presencia de la hermana Roberta Tremarelli, secretaria general de la Obra, llegada de Roma para estar con ellos.

Como explican desde la Delegación de Misiones de Albacete, fue un día que se hizo un camino misionero, conociendo diferentes vocaciones entregadas al Señor. Se celebraban este domingo las Jornadas de Oración por las Vocaciones y de Vocaciones Nativas, para cuya celebración ayudó conocer a personas que han encontrado la alegría de su “sí” al Señor.

Matrimonios, religiosas, sacerdotes, seminaristas, misioneros, fueron compartiendo su testimonio a la vez que hacían una catequesis, preparaban un taller, hacían cantar, bailar o jugar. Y los niños fueron recorriendo diferentes lugares de la localidad, para encontrar cada actividad, cada testimonio, cada realidad. Los pequeños pudieron conocer, a través de un taller cómo preparan en Elche de la Sierra las famosas alfombras de serrín del Corpus Christi. Una verdadera fiesta de color, efímera sí, pero con la huella que deja todo lo que se hace por amor y cariño al Señor.

Tras la comida y un rato de juegos compartidos, se desarrolló una marcha misionera desde el colegio de Cristo Crucificado de la localidad hasta la Parroquia de Santa Quiteria, en la que no faltó mucha diversión. En el templo tuvo lugar el cierre del encuentro con una oración todos juntos, acompañada con los cantos del Coro Diocesano, presidida por el director nacional de las Obras Misionales Pontificias, José María Calderón, en la que la hermana Roberta Tremarelli, intervino para animar a todos a ser misioneros. La hermana les llevó el saludo del Papa y de todos los niños del mundo, y les dio las gracias por su oración, testimonio, sacrificio y ofrenda. Les animó “a dar testimonio de su fe en donde estemos, en la familia, en el colegio, en la sociedad”. Al terminar, la responsable internacional de esta Obra Pontificia hizo entrega de premios de los finalistas diocesanos del concurso de dibujo de Infancia Misionera, y, la entrega del premio a la ganadora a nivel nacional: Natalia Carrilero, una niña albaceteña.