Cátedra de Misionología: La oración y la misión

Cátedra de Misionología: La oración y la misión

  • On 24 de enero de 2024

OMPRESS-MADRID (24-01-24) El próximo 7 de febrero, miércoles, tendrá lugar en la sede de la Universidad Eclesiástica de San Dámaso, calle Jerte, 10, el seminario “La primera obra misional: la oración”, a cargo del profesor de la Universidad, Jaime López Peñalba.

Se trata de una actividad de la Cátedra de Misionología de la Universidad, que cada año toca en un seminario un tema de la actualidad de la misión. Dado que este año quiere el Papa Francisco que sea una “sinfonía de oración”, como preparación al Jubileo del 2025, este seminario, como la Jornada Académica que tendrá lugar también en la Cátedra, el próximo 6 de marzo, girarán en torno a la oración y la cooperación espiritual en y por la misión.

Jaime López Peñalba es profesor adjunto a la Cátedra en la Facultad de Teología de la Universidad San Dámaso y profesor estable del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Universidad San Dámaso. Es además Director del Centro Ecuménico de Madrid y Viceconsiliario del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en España.

En 2018, en un vídeo mensaje dirigido a las Obras Misionales Pontificias, el Papa Francisco recordaba la importancia de la oración: “¿Por qué son importantes las Obras Misionales Pontificias? Ante todo son importantes porque debemos rezar por los misioneros y las misioneras, por la acción evangelizadora de la Iglesia. La oración es la primera obra misional –¡la primera!– que cada cristiano puede y debe hacer, y también es la más eficaz, aunque no se pueda medir. De hecho, el principal agente de la evangelización es el Espíritu Santo, y nosotros estamos llamados a colaborar con Él. Además, estas Obras garantizan en nombre del Papa una distribución equitativa de las ayudas, para que todas las Iglesias en el mundo tengan un mínimo de asistencia para la evangelización, para los sacramentos, para sus sacerdotes, los seminarios, para la obra pastoral, para los catequistas. Ayuda a los misioneros que evangelizan, y ayuda sobre todo con la oración, para que el Espíritu Santo esté presente. Es Él quien hace que la evangelización prosiga”.

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