100 años de las Obras Misionales Pontificias en Austria

OMPRESS-AUSTRIA (10-06-22) Missio Austria, las Obras Misionales Pontificias en Austria, están celebrando su centenario de existencia, que coincide con el hecho de que el Papa acogiera estas obras y las volviera “pontificias”. Además fue una oportunidad para entregar el “Emil”, el reconocimiento de Missio Austria a un misionero.

El mismo año en que el Papa Pío XI acogía como Pontificias las iniciativas de respaldo a la misión que son las Obras Misionales, 1922, el cardenal Gustav Piffl, arzobispo de Viena, también las introducía en Austria. Para celebrar este hecho, tuvo lugar una solemne misa en la Catedral de San Esteban de Viena, a la que acudieron amigos y bienhechores de las misiones y que presidió es el que es hoy arzobispo de Viena el cardenal Christoph Schönborn.

Fue también la oportunidad para entregar al padre salesiano Johann Kiesling, el “Emil”, el reconocimiento que cada año entregan las Obras Misionales Pontificias en Austria, para honrar a personas o grupos de personas verdaderamente ejemplares por su compromiso con la misión y las misiones. Se trata de una simpática figura en bronce de un burro. Como explican desde Missio Austria, se quiere hacer referencia al simbolismo bíblico, con la elección de Nuestro Señor Jesucristo de escoger una humilde bestia de carga para su entrada en Jerusalén. Por otro lado el burro sigue siendo un animal de carga explotado en muchos países del mundo, cuyo trabajo muchas veces pasa desapercibido y poco apreciado. Es burro se convierte así en un símbolo adecuado para el trabajo misionero en general y para el trabajo de las Obras Misionales Pontificias en particular.

El misionero salesiano Johann Kiesling ha estado trabajando en la República Democrática del Congo durante casi 40 años, sobre todo con los niños de la calle. “Hay alrededor de 3.000 niños de la calle en la ciudad de Lubumbashi. 750 de ellos ya han encontrado acogida en varias casas de Don Bosco y allí reciben alojamiento, alimentación, apoyo, formación. Esto les permitirá tener un futuro”, explica el padre salesiano.