Un misionero sobre el Congo: “En los últimos tiempos la situación ha empeorado”

Un misionero sobre el Congo: “En los últimos tiempos la situación ha empeorado”

  • On 10 de junio de 2022

OMPRESS-REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (10-06-22) A un par de semanas de la visita del Papa Francisco, el padre Aurelio Gazzera, un misionero carmelita que vive en la República Centroafricana desde hace casi veinte años, describe la situación del país como inestable y con riesgo de empeorar, con violencia y problemas políticos que se agravan.

Entrevistado por Patrizia Caiffa, de SIR, la agencia de noticias de la Conferencia Episcopal Italiana cuenta que “hace días fuimos a repartir ayuda a los desplazados en una comunidad a 70 km de Baoro. Pero ahora también tenemos miedo de las minas sembradas por mercenarios rusos, así como de la violencia provocada por el conflicto entre el gobierno y los rebeldes”. El padre Aurelio Gazzera, misionero carmelita descalzo, nacido en la ciudad de Cuneo, vive desde hace casi veinte años en la República Centroafricana. Ha conocido todas las fases del conflicto, incluyendo altibajos, esperanzas y desilusiones, paz, cambios políticos internos, alianzas geopolíticas. Después de 17 años en Bozoum, a 300 km al norte de la capital, lleva un año y medio en Baoro, en las escuelas y centros de acogida de los Carmelitas Descalzos, allí y en los pueblos vecinos. Es una zona más pobre aún que su anterior destino, con un solo hospital y muy pocos servicios. Está además cerca de los territorios controlados por los rebeldes de la CPC (Coalition des patriotes pour le changement), los mismos que el año pasado intentaron un golpe de Estado contra el presidente Faustin Archange Touadéra. El actual Gobierno ha decidido pedir ayuda a los mercenarios rusos del grupo Wagner, que consiguieron liberar la capital de las milicias y hacerlas retroceder hacia el noroeste. Los rebeldes se han retirado a sus territorios y viven de las ganancias que obtienen en los numerosos check points que tienen en las vías de comunicación.

“Pero los rusos no son monaguillos y no hacen este trabajo gratis. Hay varias denuncias de la ONU y la UE sobre violaciones de los derechos humanos. Días atrás cercaron y mataron a sangre fría a unos milicianos. La población tiene miedo también a los rusos. Además, han sembrado el territorio con minas”, explica el misionero.

Continúan los episodios de violencia en ambos bandos. Un operador de Médicos Sin Fronteras fue asesinado a tiros por un soldado del gobierno en Mayenne-Sido, prefectura de Ouham, aunque el motivo no está claro. Quizá asuntos de mujeres o de alcohol. En Ippy, en el centro del país, debido a los enfrentamientos entre los rebeldes y el ejército apoyado por los rusos, se ha sufrido violencia y la gente ha tenido que huir de sus aldeas. La única noticia positiva, la abolición definitiva de la pena de muerte el 27 de mayo, aunque fue un acto sobre todo formal, ya que la última ejecución se remonta a 1981.

Así, atrapada entre las milicias rebeldes y las fuerzas del gobierno, con muy poca confianza en las fuerzas de paz de la ONU (Minusca) -impopulares en el país por sus escándalos sexuales y otras deficiencias -, el 60% de la población sigue necesitando ayuda humanitaria. Dependiendo de la zona, existe un porcentaje de desplazados internos que oscila entre el 20 y el 30%. “Yo diría que en los últimos tiempos la situación ha empeorado”, concluye el padre Aurelio. Los efectos de la guerra en Ucrania se están dejando sentir con el enorme aumento de los precios de productos importados como el petróleo, la harina, el cemento y el gasóleo: “Esto no es bueno para el país porque crea tensiones”.

Además está la amenaza de quiebra del Estado, especialmente tras el bloqueo de la financiación de la Unión Europea y los bancos africanos. El Estado “corre el riesgo de encontrarse al borde de la bancarrota, sin dinero para pagar los salarios de maestros, soldados, sanitarios. Hay miedo al caos y la anarquía, como hace años”. El padre Gazzera también menciona una extraña medida parlamentaria sobre el uso de criptomonedas, que ha sido “votada por todos los diputados, escrita en inglés, en un país donde se habla francés y donde solo el 10% de la población tiene acceso a internet. Es probable que sea una estrategia para pagar a los rusos sin llamar la atención o para llevarse al extranjero el dinero de las élites, para protegerlas de riesgos”.

Tras la fuerte presencia francesa, europea y china, la geopolítica se está desplazando hacia el lado ruso. “Comprendo el sueño un tanto adolescente de los africanos de liberarse de la dependencia y del neocolonialismo, pero existe el riesgo de ir en la misma dirección pero con ‘otros amigos’. Diversificar interlocutores está bien pero hay que ver con quién vas”, dice el misionero carmelita. Mientras que a China solo le interesan los negocios y llevarse todo las materias primas que pueda, Rusia está interesada tanto en el control político como en el oro y los diamantes. También es muy fuerte su presencia en las estrategias comunicativas de desinformación, en la radio y en las redes sociales”.

“Lo curioso es que en los pueblos muchos rezan por Ucrania”, dice el padre Gazzera, como para subrayar la comunidad de destinos entre ambos pueblos. Queda el consuelo de las palabras del Papa Francisco, que no deja de centrar la atención en los muchos conflictos olvidados. “El hecho de que el Papa se acuerde de nosotros nos ayuda mucho”, concluye el misionero.

 

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