La revista Misioneros acerca la actualidad misionera
- On 16 de noviembre de 2017
La convocatoria de un “mes misionero extraordinario” del Papa Francisco para octubre de 2019; los misioneros que han sido secuestrados o sufren persecución y que arriesgan su vida para ofrecer esperanza; y la trágica situación que han vivido y viven los rohingyas en Myanmar, país que pronto visitará el Papa Francisco son los temas más destacados de las revista Misioneros de este número.
La revista Misioneros de noviembre se ha hecho eco del impulso que el papa Francisco quiere dar a la misión con la convocatoria de un “mes misionero extraordinario” para octubre de 2019. Por ello, ha dedicado el “Editorial” de este número a este asunto, para anunciar que el Santo Padre “quiere que el espíritu misionero del desprendimiento, del dejarlo todo para ir a los demás, especialmente a los más necesitados, lo inunde todo”. Y para clamar desde esas líneas un “basta ya” a esconderse “en la seguridad de los propios confines”, “en toda clase de introversión eclesial”, “en cualquier nostalgia estéril del pasado”.
Las páginas centrales de la revista Misioneros están dedicadas a misioneros y misioneras como el salesiano Tom Uzhunnalil que, a pesar de estar año y medio secuestrado en manos de los yihadistas en Yemen, al ser liberado mostró que su fe en Dios no había mermado un gramo. “Nunca tuve miedo a morir”, dijo. “El Señor –añadió- ha hecho un milagro en mí, me ha dado otra vida”. Y lo mismo ocurre con el padre Teresito Suganob o el sacerdote Maurizio Pallú, apresados recientemente en Filipinas y Nigeria. Estos y muchos más son los “misioneros de la esperanza”, expresión que Francisco ha acuñado para referirse a aquellos cristianos que arriesgan su vida para “amar allí donde parece que ya no hay motivo para amar” y “para abrir espacios de salvación allí donde parece que todo está perdido”.
La revista Misioneros no ha querido olvidar tampoco, en su sección “Primer Plano”, la trágica situación que han vivido y viven los rohingyas en Myanmar, un pueblo que “nadie quiere”. Los amargos datos son irrefutables. Según Amnistía Internacional, las fuerzas de seguridad del país están prendiendo fuego al norte del estado de Rakhine, en una campaña dirigida a expulsar a este pueblo, calificada de “limpieza étnica” por el mencionado organismo, así como por Naciones Unidas. Entre tanto, el Gobierno de la premio Nobel Aung San Suu Kyi lo niega. Pero lo cierto es que 420.000 rohingyas se han visto obligados a huir a Bangladesh para malvivir en campos de refugiados.
Conoce a fondo la revista Misioneros https://omp.es/revista-misioneros/