Luis Miguel Modino, misionero en Brasil: “No podemos dar la espalda a la gente que está en internet”

  • On 4 de julio de 2018

OMPRESS-BURGOS (4-07-18) Los misioneros tomaron la palabra ayer por la tarde en la 71 Semana de Misionología de Burgos. Con su experiencia en la Misión tres misioneros explicaron de qué forma se podían usar las redes sociales y los medios de comunicación para evangelizar.

El misionero Jesús Sanz, obispo auxiliar de Bangassou, República Centroafricana, intervino a través de Skype desde el país africano. A pesar de los problemas de conexión, pudo compartir con los semanistas su reflexión acerca de la Misión y los Medios de comunicación. “Como misioneros, somos gente de la Palabra. Y en nuestro anuncio, esta Palabra entra en conflicto con otras muchas palabras que dominan el mundo”, explicó. “Los medios pueden ser un trampolín para el Evangelio, pero también pueden ser una fuente de manipulación”. Con estas palabras denunció casos que había vivido personalmente, en los que la prensa había generado mucha confusión. Para evitar este tipo de problemas, monseñor Ruiz dio un consejo: “Una de las cosas más importantes es que nos informemos bien, y que no nos quedemos solo en los titulares”, afirmó. Y en cuanto a los profesionales de la comunicación, explicó que hay una “gran pereza mental” para entender los asuntos a fondo, y los invitó a ir allí y dar la palabra a la gente. Denunció que, como la mayoría de la población es analfabeta, no tienen acceso a los medios de comunicación. Esto es grave, ya que ellos deberían ser la fuente principal de las noticias.

Posteriormente, desde Burgos, intervino el misionero de la OCSHA Luis Miguel Modino, que lleva más de diez años en Brasil, en la zona amazónica. Según explicó, las redes sociales sirven para contar lo que sucede en las periferias del mundo, y poder compartir la vida –con sus alegrías y tristezas- de la gente con la que vive en la misión. Todo ello con las dificultades que tiene, por ejemplo, para acceder a internet desde la selva –“a veces para poder mandar un email de texto tienes que esperar dos horas a que se cargue”-. “Sin embargo, no podemos dejarnos vencer por las dificultades para comunicar”. Y todo ello, ¿por qué? Pues porque hay una amplia franja de población que se mueve en las redes sociales, y que a lo mejor no se van a acercar a una Iglesia. “No podemos dar la espalda a esta realidad, a la gente que está en internet”, afirmó Modino. El misionero reivindicó la legitimidad de la comunicación virtual, no como algo exclusivo, pero sí como una vía de comunicación legítima. Ante tantas “ovejas virtuales”, lo que cuentan los misioneros aporta valor y puede hacer llegar el Evangelio a los confines de la tierra. “Comunicar lo que se vive en la misión merece la pena”.

En la misma línea, el misionero de Verbum Dei David Rolo, animó a todos los presentes a no poner excusas para utilizar las redes sociales. “Con ellas tenemos la posibilidad de comunicar sin necesidad de estar en un medio de comunicación, la responsabilidad ya no es de otros, es nuestra”. Explicó que un misionero tiene muchas cosas que comunicar en las redes sociales. “Podemos dar voz a personas y situaciones que nunca estarán en las portadas de los periódicos”. Además, según explicó, en las redes sociales se pueden contar las cosas ordinarias que suceden. “¡Y hay tanta belleza en la vida ordinaria de la Misión!” Según explicó, también dan la posibilidad de poder hacer la denuncia y el anuncio. Y por último, defendió que aportan un elemento afectivo, que hacen que lo que uno cuenta en redes enlaza afectivamente a las personas que le siguen. “La tecnología nos ayuda a los misioneros que estamos en segunda línea –Rolo actualmente está en Roma en cargos de responsabilidad de la congregación-; nos hace seguir siendo misioneros, porque la comunicación es una necesidad misionera”, concluyó.

 

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