Fiestas de la Patrona de las Misiones en Lisieux
- On 27 de septiembre de 2024
OMPRESS-LISIEUX (27-09-24) Lisieux, donde está su santuario y donde vivió su entrega a Dios como monja carmelita, dedicará nada menos que nueve días de celebraciones en torno a Santa Teresa del Niño Jesús, cuya fiesta se conmemora el 1 de octubre. Celebraciones que comenzarán mañana sábado y se extenderán hasta el domingo 6 de octubre. Habrá procesiones, una celebración mariana, misas, conferencias, visitas guiadas, conciertos, vigilias de oración y adoración, lluvias de pétalos de rosas… Estas fiestas, que impulsan también las autoridades locales, se comenzaron a celebrar en 1944, cuando Normandía fue definitivamente liberada en la Segunda Guerra Mundial, como una vuelta a la vida “normal”. Desde entonces no se han dejado de celebrar.
Este año, la apertura de estas fiestas estará marcada por el Congreso Misión 2024 de este fin de semana, una iniciativa de mucho éxito en Francia en los últimos años, que anima a todo fiel cristiano, al comenzar el curso, a descubrir el método de anuncio más cercano a su personalidad y a sus apostolados naturales, como hizo la misma Santa Teresa. Para profundizar en la figura de la santa también habrá un Congreso Teresiano, del 2 al 4 de octubre. Conferencias y otras actividades que descubrirán la espiritualidad de Teresa como Doctora de la Iglesia, a través de su vida y sus escritos. Habrá un concierto en el que se interpretarán los Benedictus más hermosos de la música: de Duante, Haydn, Mozart… de la mano del coro Gilles Treille, acompañado de órgano. El sábado 5 de octubre será el día especialmente reservado a la peregrinación de la Familia Carmelitana, organizada por las Carmelitas Descalzas de la Provincia de París, con una romería en honor de Santa Teresa del Niño Jesús. Reunirá a todo el Carmelo y contará con la presencia de hermanos, monjas, laicos de la Orden Seglar, hermanas de congregaciones apostólicas y amigos de Teresa.
Pasadas las fiestas los sábados 12 y 26 de octubre se desarrollarán en la Basílica de Lisieux dos jornadas de “Pétalos de Rosa”, a cargo de la Comunidad de las Bienaventuranzas, con predicación misa y vigilia de oración ante el relicario de Santa Teresa. Una oportunidad para reflexionar sobre uno de los rasgos más característicos de su espiritualidad. La joven carmelita hablaba, dirigiéndose a Jesús, que arrojaría flores, sus pequeños actos y sufrimientos, delante de Él: “¿Y de qué te servirán, Jesús, mis flores y mis cantos…? Sí, lo sé muy bien: esa lluvia perfumada, esos pétalos frágiles y sin valor alguno, esos cánticos de amor del más pequeño de los corazones te fascinarán. Sí, esas naderías te gustarán y harán sonreír a la Iglesia triunfante, que recogerá mis flores deshojadas por amor y las pasará por tus divinas manos, Jesús. Y luego esa Iglesia del cielo, queriendo jugar con su hijito, arrojará también ella esas flores –que habrán adquirido a tu toque divino un valor infinito– arrojará esas flores sobre la Iglesia sufriente para apagar sus llamas, y las arrojará también sobre la Iglesia militante para hacerla alcanzar la victoria…”.