OMPRESS-ARGENTINA (22-04-24) Mañana, 23 de abril, las Obras Misionales Pontificias de Argentina celebrarán este día por primera vez. Una fecha elegida en conmemoración del nacimiento, en 1899, de quien fuera la fundadora de esta Unión de oración y ofrecimiento, la enferma y misionera Margarita Godet. Se quiere que esta celebración se siga celebrando todos los 23 de abril de cada año.

Margarita Godet fue una mujer de profunda fe y espíritu misionero, que supo convertir su propia enfermedad en un instrumento de evangelización. Margarita fue una mujer laica que quería ser misionera pero estaba inmovilizada por la enfermedad. Se ofreció entonces como “enferma misionera” al seminario de Misiones Extranjeras de París, una institución que enviaba gran número de misioneros a diversos lugares del mundo. En 1928, inspirada por el Espíritu Santo, fundaría la Unión de Enfermos Misioneros, un servicio misionero único, que ofrece el sufrimiento y la oración de los enfermos por la misión de la Iglesia.

La Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros, explican desde las OMP de Argentina, está integrada por personas que responden a su vocación misionera desde la enfermedad y la limitación física. Unidos a Cristo en la Cruz, son misioneros silenciosos que, desde su fragilidad, brindan un valioso apoyo a la labor evangelizadora en todo el mundo. Su entrega, sin duda, es un testimonio admirable de fe y esperanza. Reconocen la importancia de la UEAM en la misión de la Iglesia, y destacan que su oración constante por los misioneros del mundo es un pilar fundamental para el sostenimiento de la evangelización y para que el mensaje de salvación de Jesucristo llegue a toda criatura. “Que la celebración del Día Nacional de la UEAM nos inspire a todos a seguir el ejemplo de Margarita Godet y a renovar nuestro compromiso con esta obra de misericordia y amor”, expresa en un comunicado el equipo nacional de las OMP.

Más información, en www.ompargentina.org.ar/ueam.

A España, la Unión de Enfermos llegó a través de un sacerdote, Ignacio Villanueva, que, como Margarita, también estaba enfermo y no pudo ver cumplido su sueño de partir para misiones. La Unión de Enfermos Misioneros fue acogida por las Obras Misionales Pontificias y, poco a poco, se fue desarrollando gracias a labor de las religiosas en los hospitales y a la publicación “Misión y Sufrimiento” – antecedente del actual “Tríptico de Enfermos”.