OMPRESS-BILBAO (10-01-23) Organizado en diciembre, pero preparado con mucha antelación este ya tradicional rastrillo es una de las actividades del Grupo parroquial de Misiones de Begoña, de la parroquia del mismo nombre. Un grupo dinámico y entregado que abre sus puertas a quien quiera sumarse al mismo.

Como informan desde la diócesis de Bilbao, Carmen Pradera, Maite Nebreda y Bego de Miguel, miembros de este grupo de misiones, comentan que están muy contentas con el resultado del rastrillo misionero. Abrió sus puertas al público del 3 al 11 de diciembre. Antes, comenzó la recogida de objetos del 17 de octubre al 25 de noviembre en los locales de los soportales de la Basílica de Nuestra Señora de Begoña. “Llegaron muchos artículos para su venta posterior. Ha sido impresionante la respuesta de los ciudadanos que han colaborado desde la generosidad en el rastrillo”. Unos trayendo artículos y otros dejando donativos. “A la gente que da dinero se le hace un certificado para la desgravación de Hacienda. Entre todos es un compromiso con los demás”, explicaban desde Grupo parroquial de Misiones de Begoña, que dan las gracias a todas las personas que han colaborado en el Rastrillo misionero tanto en la recogida como en la venta y compra de artículos.

La recaudación, 13.000 euros, ha ido destinada a 9 proyectos en distintos países de misión. Ocho de siempre y uno más en Honduras. Estos misioneros están en los sitios más pobres de la tierra, añadían, y “los testimonios que nos envían relatan esa situación extrema. Esto nos sensibiliza y nos anima a seguir adelante. Nuestra lucha es sacar el máximo de dinero porque en estos lugares hay muchas necesidades sanitarias, educativas y sociales en general. Lo entregamos directamente a los misioneros. Algunos nos han respondido dándonos las gracias y explicando cómo se va a gestionar ese dinero. Hay transparencia”. Señalan que Xabier Goikouria, misionero desde hace 56 años en la República Democrática del Congo, les ha visitado porque ha estado unos días en Bilbao. Xabier ha regresado a Panda-Likasi con más proyectos, a seguir haciendo misión.

Desde el grupo misionero lanzan una invitación a sumarse al grupo porque “nos vamos haciendo cada vez un poco más mayores”. Hay mucha ilusión por seguir colaborando. También mucha inquietud por estar y acompañar, aunque sea en la distancia, a personas con más dificultad y más necesidad para salir adelante: “Somos un equipo. Pero queremos ser más en el equipo. Hay alguna incorporación reciente. Recibimos con los brazos abiertos a todas aquellas personas que puedan estar interesadas en formar parte del grupo que es abierto y plural. Nuestro espacio físico de encuentro son los locales de la Basílica”. Porque “en el grupo todo el mundo aporta todo lo que puede. El ambiente es fabuloso. Nos encontramos muy a gusto. A nivel personal, muy satisfechos de estar en él. A algunos nos ayuda en nuestro día a día”.