El primer gran valedor de las Vocaciones Nativas en España
- On 28 de junio de 2022
OMPRESS-MADRID (28-06-22) Ayer, 27 de junio, se cumplía un siglo del nombramiento del primer director nacional de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol en España, el venerable siervo de Dios José Pío Gurruchaga Castuariense (1881-1967). No habían pasado aún dos meses desde la concesión del título de “Pontificia” a esta Obra (así como a las de Propagación de la Fe y la Santa Infancia) por el papa Pío XI, cuando el prefecto de Propaganda Fide, el cardenal Van Rossum, despachó el correspondiente protocolo de nombramiento para este sacerdote diocesano, que por su trayectoria y celo había recomendado para ese cargo Mons. Leopoldo Eijo y Garay, obispo de Madrid-Alcalá.
Nacido en Tolosa, Guipúzcoa, el padre José Pío Gurruchaga había sido el introductor de esta Obra en nuestro país, en torno a 1916, cuando era coadjutor en la parroquia de Santa María del Juncal de Irún. La proximidad con Francia, donde había surgido esta Obra, y, sobre todo, su sensibilidad para captar la importancia de apoyar a las vocaciones locales de los territorios de misión le movieron a impulsar esta iniciativa. Trasladado a Madrid, difundió la Obra de San Pedro Apóstol sin descanso hasta que, en 1929, asumió la Dirección unificada de las Obras Misionales Pontificias D. Ángel Sagarmínaga, quien no dudó en alabar su labor en ese campo diciendo que “todo se debía a él”. D. José Pío regresó a Irún y, nombrado primer deán del cabildo catedralicio de Bilbao, pasó a esta ciudad, donde falleció.
El gran espíritu sacerdotal del padre Gurruchaga se plasmó también en la fundación, en 1927, de las Religiosas Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote, a las que infundió, igualmente, su pasión por ayudar a las vocaciones nativas. La M. María Anunciación Elgarresta, su actual superiora general, recalca cómo, en el Directorio para la Congregación, el padre José Pío “nos dedica todo un capítulo para animarnos en esta gran labor de la Iglesia”, que, les dice, “ha de ser de vuestra predilección”. Asimismo, señala que, “de la lectura de su diario, hemos visto cómo recorrió toda España, de norte a sur y de este a oeste, dando conferencias, proyectando fotografías, poniendo todo su saber y su entusiasmo para dar a conocer la Obra de San Pedro Apóstol a toda clase de personas, recogiendo limosnas y fundando becas”.
El 23 de enero de 2020, el Santo Padre Francisco autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto concerniente a las virtudes heroicas de D. José Pío Gurruchaga, cuya causa de canonización sigue, pues, adelante.