Continúa en Nicaragua la persecución contra la oposición democrática y la Iglesia
- On 30 de mayo de 2022
OMPRESS-NICARAGUA (30-05-22) Según informa la Compañía de Jesús, el gobierno nicaragüense le ha quitado la personalidad jurídica, desde 2018, nada menos que a 244 organizaciones de la sociedad civil, ONGs y asociaciones, entre ellos el conocido Instituto Juan XXIII, impulsado por los jesuitas y que siempre ha estado al lado de los marginados. También se le ha quitado la personalidad jurídica, lo que equivale a su desaparición, al Instituto Histórico Centroamericano, también perteneciente a la misión de la Compañía de Jesús en Nicaragua. Incluso se ha suprimido la Asociación del Festival Internacional de Poesía, que entre 2005 y 2018 ha reunido a más de 1.500 poetas de 90 países. Mientras tanto la policía detuvo al político líder de la oposición Yubrank Suazo, que ya había sido detenido con anterioridad. En esta ocasión la policía lo acusa del delito de conspiración y traición a la patria. Suazo fue uno de los líderes de las protestas contra el régimen de Ortega en 2018.
También el obispo de Matagalpa, Mons. Rolando José Álvarez Lagos, ha sufrido el hostigamiento policial, que se ha extendido a su propia familia. El hostigamiento le llevó a refugiarse en la Parroquia del Santo Cristo de Las Colinas en Managua, donde llevó a cabo un ayuno de tres días para pedir el cese de la persecución contra él y su familia. También un sacerdote de una iglesia de Masaya ha denunciado el acoso de la policía motorizada desde el pasado 15 de mayo. Por otro lado se ha declarado que el día de hoy sea considerado festivo en Nicaragua. La declaración fue condenada por la Asociación Madres de Abril porque consideran que el régimen intenta ocultar la masacre de ese día, y que más bien debería declararse luto nacional en conmemoración al ataque a la marcha el día de las madres. Ese día fueron asesinadas 19 personas en cuatro ciudades de Nicaragua.
La Compañía de Jesús hacía pública una declaración sobre la supresión de las dos instituciones vinculadas a la misma, un ejemplo de los ataques que está sufriendo la sociedad civil nicaragüense. Ambas instituciones, aseguran “siempre observaron y cumplieron las leyes vigentes en el país y en la Constitución de la República de Nicaragua. La ética, el profesionalismo y la solvencia moral de ambas instituciones y del personal que en ellas colaboraba está más que comprobada por las personas beneficiarias de sus respectivas misiones”.
El Instituto Histórico Centroamericano “fue fundado en 1981 como centro de análisis, comunicación y acción social haciendo suya la opción evangélica por los más pobres en su servicio al pueblo nicaragüense. Por más de cuatro décadas se dedicó a investigar, analizar y dar a conocer la realidad nacional y centroamericana a través de la revista Envío; a acompañar procesos de formación y organización con personas lisiadas de guerra; a formar niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el desarrollo de liderazgos; a acompañar migrantes y sus familiares en la promoción y defensa de sus Derechos. Beneficiando a cientos de personas en distintos departamentos del país”.
En cuanto al Instituto Juan XXIII, vinculado a la Universidad Centroamericana (UCA), en la actualidad “estaba presente en todo el territorio nacional a través de sus diferentes programas: de vivienda (50 municipios, 3.857 viviendas construidas, 15.430 beneficiarios); de salud (66 municipios, 122 puestos de venta social de medicamentos, 42 brigadas móviles, 350.000 beneficiarios por año); de proyectos integrales de ecología (110 comunidades, 17.740 productores beneficiados)”. No obstante la supresión jurídica de las dos instituciones, “la Compañía de Jesús desea manifestar que continuará con su misión de acompañar al pueblo nicaragüense”.