Seguir siendo misionero desde una silla de ruedas
- On 27 de enero de 2021
OMPRESS-VENEZUELA (27-01-21) Desde Venezuela escribe el padre Riaño, misionero de los padres reparadores. Este misionero burgalés ha desarrollado una gran labor por los demás, que sigue haciendo ahora con su oración y ofrecimiento desde una silla de ruedas.
“Soy el Padre Pío Lázaro Riaño. Pertenezco a la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, cuyo fundador es el Padre León Dehon, y en el Mundo se nos llama Padres Dehonianos, en España Reparadores, vivo actualmente en Tinaquillo, Estado Cojedes, desde hace 33 años.
En segundo lugar, por haber recibido la gracia de la vocación misionera, recuerdo la primera llamada que fue en una conferencia de un sacerdote que dio en el seminario cuando Yo, era teólogo. Este sacerdote en su conferencia insistió que ser sacerdote en Latinoamérica tiene más satisfacciones que ejercerlo en España y que si muchos jóvenes supieran esto de seguro darían el paso para aventurarse con mucha seguridad.
Más todavía en mi caso recién ordenado sacerdote el padre provincial vino de Madrid expresamente a Salamanca a proponerme que viniera a Venezuela y me dio el plazo de 10 días para que me decidiera; La propuesta me fue gustando y al día siguiente le escribí al provincial diciendo que cuente conmigo para viajar a Venezuela esto fue en el año 1967.
En la vida he dado gracias a Dios de este paso que no me he arrepentido nunca y que si volviera a nacer escogería la vida Misionera. Cuando fundó la Congregación tuvo finalidad de responder al amor infinito de Dios allí donde nos creen más necesarios; Por tanto, las misiones no es el fin único de hecho nuestro fundador en vida mandó muchos sacerdotes a las misiones y actualmente la Congregación tiene muchos Misioneros en el mundo.
En la actualidad me encuentro en silla de ruedas por la enfermedad del Parkinson, estoy impedido a un trabajo apostólico en la Parroquia, pero puedo hacer mucho con mis oraciones y sacrificios tenemos que tener claro que en la vida el sacerdote ha trabajado mucho sembrando con su predicación en la Parroquia, pero también tenemos que reconocer que la siembra que ha hecho con su vida necesita el riego con las oraciones y los sacrificios y yo diría más necesario que la labor de la siembra es el riego, me dicen porque no regreso a España donde estaría mejor con más comodidades pero les respondo que quiero estar aquí hasta que muera es verdad que tendría más comodidades pero más importante es el calor humano y prefiero quedarme hasta el final.
Aprovecho para darles una vez más las gracias a la OMP que hace 20 años siendo párroco para esa época de la Iglesia Ntra. Sra. del Socorro de Tinaquillo, Estado Cojedes, Venezuela, me apoyó en la construcción de la iglesia llamada Ntra. Sra. De la Candelaria en el sector del mismo nombre, aunque no era territorio de misión pero que habían hecho una excepción”.