Se inaugura en el Congo, gracias al DOMUND, la catedral de Basankusu, la ciudad que nació de una misión
- On 12 de noviembre de 2018
OMPRESS-REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (12-11-18) El pasado día de la Propagación de la Fe, el DOMUND, se inauguraba la nueva Catedral de Basankusu, en la República Democrática del Congo. Es una feliz coincidencia de fechas, porque gracias a la recaudación del DOMUND de los últimos años se ha hecho realidad que esta diócesis del norte del Congo cuente con su propia catedral. Fue en el 2011 cuando las Obras Misionales Pontificias enviaron los primeros 100.000 dólares a Basankusu, fruto de la generosidad de tantos fieles con el DOMUND. En 2012 fueron 50.000 los dólares enviados. Y así año tras año: 45.000 dólares en el 2013; 50.000 en el 2014; 70.000 en 2015; y, finalmente, otros 70.000 dólares en 2016. Contabilizan un total de 385.000 dólares que muestran el compromiso de las Obras Misionales Pontificias de acompañar a los territorios de misión año tras año.
La Catedral de los Santos Apóstoles y Mártires Pedro y Pablo, se inauguró con la presencia de 10 obispos y numerosos sacerdotes y con la concurrencia de una verdadera multitud de fieles, que también han colaborado con esta casa de todos. La consagración comenzó con la apertura de la puerta de la Catedral que atravesó el primero Mons. Mokobe, seguido por todos los fieles, como la multitud que siguió a Jesús entrando triunfalmente en Jerusalén.
Mons. Joseph Mokobe, obispo de Basankusu, animó a todos a tomar esta inauguración como una oportunidad para retomar la misión evangelizadora. Un signo de esta unión a la misión fue el traslado del cuerpo del primer vicario apostólico de Basankusu, el obispo misionero Gérard Wantenaar. Y es que la misma ciudad de Basankusu nació a partir de la misión que establecieron los misioneros de Mill Hill en 1905, que ya en 1917 contaba con dos millares de catecúmenos.
En recuerdo de aquellos primeros misioneros, en la sacristía, se abrió una exposición de fotos de aquella época y de aquellos pastores. Fueron ellos los que abrieron las primeras escuelas y los primeros dispensarios médicos de la zona y crearon las misiones de los muchos afluentes del río Congo que fluyen en la zona de Basankusu.