Misionero irlandés condecorado en Zambia por su lucha contra el sida

Misionero irlandés condecorado en Zambia por su lucha contra el sida

  • On 12 de noviembre de 2018

OMPRESS-ZAMBIA (12-11-18) El padre Michael Kelly, un misionero jesuita irlandés, acaba de ser condecorado por el gobierno de Zambia por su labor en el desarrollo de estrategias para prevenir la expansión del VIH/Sida.

El presidente Edgar Lungu, según informaba la Conferencia Episcopal Irlandesa, otorgaba la semana pasada al misionero la Orden de Servicios Distinguidos en Lusaka, la capital de Zambia. El padre Kelly ha trabajado durante décadas en educar a las personas sobre el virus del VIH y en evitar conductas de riesgo entre los jóvenes.

El padre Kelly, de una familia de 7 hijos, de los que tres se hicieron jesuitas, estudió en el University College de Dublín, donde se licenció en Matemáticas y Física Matemática. Se ordenó sacerdote en 1961, y partió para Zambia. Al principio dio clases en una escuela secundaria. En abril de 1968 logró la ciudadanía zambiana. Con un doctorado en Psicología Infantil y Educativa se convirtió en decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Zambia, en 1975.

Durante todos los años que pasó en la Universidad de Zambia, el padre Kelly estuvo muy implicado en el desarrollo educativo de Zambia, participando en el movimiento de reforma educativa de los años setenta, y la producción del informe sobre política educativa de 1991 “Centrados en Aprender”, y en la ley educativa en vigor “Educando Nuestro Futuro”.

Desde finales de los años ochenta, Zambia ha tenido que enfrentarse al impacto devastador de la pandemia de Sida, por lo que el misionero dedicó su atención a afrontar este desafío. Zambia es uno de países más afectados del África subsahariana.

Aunque mucha de su labro se ha centrado en el área del tratamiento de los afectados por la enfermedad, el padre Kelly ha sido un gran defensor, a nivel nacional e internacional, de la importancia de la prevención y del papel de la educación en este tema.

En incontables ocasiones señaló que la educación es la “vacuna social” más eficaz contra el Sida, y juega un papel importantísimo para prevenir la infección. Señaló que cuanto más tiempo pasaban los jóvenes en la escuela y en su formación educativa menos probabilidades había de que fueran víctimas del Sida. Por eso, ha sido vital que cada vez más niños y niñas, sobre todo niñas, fueran a la escuela y adquirieran una educación de calidad.

A través de sus investigaciones y escritos, el trabajo del padre Kelly se ha dado a conocer en África y a nivel internacional. Su lista de publicaciones incluye quince libros, numerosos artículos en revistas profesionales y varios módulos de enseñanza relacionados con la gestión y planificación educativa en un mundo con VIH y SIDA. Son innumerables las organizaciones internacionales a cuya labor de lucha contra el Sida ha contribuido durante su vida, UNESCO, el Banco Mundial u Oxfam.

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