Domund, los jóvenes cambian el mundo
- On 8 de octubre de 2018
“Junto a los jóvenes, llevemos el Evangelio a todos” es el título del mensaje del papa Francisco para el Domund de este año.
El Papa eligió este lema con motivo de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. El Papa la inauguró el día 3 de octubre y estará reunida en todo este mes. En el mensaje Francisco parte de “la certeza de que la fe cristiana permanece siempre joven cuando se abre a la misión que Cristo nos confía”.
El Santo Padre recuerda a los jóvenes, lo que ya decía en la exhortación apostólica Evangelii gaudium: «Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo» (n. 273) para ponerles el ejemplo los misioneros que por seguir a Jesús se entregan a amar cada vez más: “Por amor al Evangelio, muchos hombres y mujeres, y muchos jóvenes, se han entregado generosamente a sí mismos, a veces hasta el martirio, al servicio de los hermanos”.
La invitación que dirige a los jóvenes el papa Francisco es a “crecer en la gracia de la fe” para formar parte de la gran cadena de testigos “donde la sabiduría del que tiene experiencia se convierte en testimonio y aliento para quien se abre al futuro”. Por eso los jóvenes están llamados a transmitir la fe hasta los confines de la tierra, que para Francisco son: “ambientes humanos, culturales y religiosos todavía ajenos al Evangelio de Jesús y a la presencia sacramental […] hacia donde sus discípulos misioneros son enviados”. El Papa recuerda que “en esto consiste lo que llamamos missio ad gentes”. Afirma además que: “La periferia más desolada de la humanidad necesitada de Cristo es la indiferencia hacia la fe o incluso el odio contra la plenitud divina de la vida. Cualquier pobreza material y espiritual, cualquier discriminación de hermanos y hermanas es siempre consecuencia del rechazo a Dios y a su amor”.
Según el Santo Padre hay dos maneras al alcance la mano de cualquier joven para ser testigo del evangelio hasta los confines de la tierra: el mundo digital y las experiencias misioneras (#VeranoMisión). Del continente digital afirma el Papa: “Los confines de la tierra, queridos jóvenes, son para vosotros hoy muy relativos y siempre fácilmente ‘navegables’. El mundo digital, las redes sociales que nos invaden y traspasan, difuminan fronteras, borran límites y distancias, reducen las diferencias”. Francisco reconoce la importancia de las experiencias misioneras de jóvenes con estas palabras: “Agradezco a todas las realidades eclesiales que os permiten encontrar personalmente a Cristo vivo en su Iglesia: las parroquias, asociaciones, movimientos, las comunidades religiosas, las distintas expresiones de servicio misionero. Muchos jóvenes encuentran en el voluntariado misionero una forma para servir a los “más pequeños” (cf. Mt 25,40)”. En relación con el discernimiento -que es uno de los temas de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos de este mes- el Papa dice: “Estas formas loables de servicio misionero temporal […], en el discernimiento vocacional, pueden ayudaros a decidir el don total de vosotros mismos como misioneros”.
Al final del mensaje el Papa se dirige a los jóvenes con las siguientes palabras: “Queridos jóvenes: el próximo octubre misionero, en el que se desarrollará el Sínodo que está dedicado a vosotros, será una nueva oportunidad para hacernos discípulos misioneros, cada vez más apasionados por Jesús y su misión, hasta los confines de la tierra”.
Además, el Papa Francisco tuvo un encuentro con miles de jóvenes y los Padres sinodales en el Aula Pablo VI del Vaticano el sábado día 6 de octubre por la tarde. En las palabras que les dirigió después de escucharles reiteró su deseo a los jóvenes “de ser protagonistas del cambio y de participar plenamente en la misión de la Iglesia”. Para el Papa los jóvenes son el presente de la Iglesia, por lo que no se puede posponer su aportación a la Iglesia: “La Iglesia en salida necesita un dinamismo misionero que sobre todo los jóvenes puedan aportar. Necesita personas que, animadas por la fe, sepan comprometer su vida en la evangelización en un mundo marcado por las transformaciones sociales, culturales, tecnológicas, en un mundo que se ha vuelto más pequeño a causa de la globalización, y más interconectado por el desarrollo de la comunicación”.
Obras Misionales Pontificas ofrece a los jóvenes su servicio para que se formen en la misión. Como recordaba Anastasio Gil, el recientemente fallecido Director Nacional, en su reflexión para el Domund: “La animación misionera de los jóvenes tiene como primer punto de referencia la llamada de los apóstoles cuando eran, precisamente, jóvenes”. Para ello, las claves pedagógicas, apuntadas por él son: el encuentro personal con la Palabra y con Cristo, el testimonio cristiano, el desprendimiento y generosidad y la comunión eclesial. De esta manera serán protagonistas del cambio -como pide el papa Francisco-.