AYUDAS EN SUDÁN

“El difícil camino de las vocaciones sacerdotales en Sudán”

VOCACIONES NATIVAS EN SUDÁN

Obras Misionales Pontificias a través del Fondo Universal de Solidaridad de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol envió 13.500 dólares para financiar los estudios de tres sacerdotes sudaneses en Kenia.

 

La Iglesia católica en Sudán busca poner las bases para su futuro a través del respaldo a las vocaciones sacerdotales. Las Obras Misionales Pontificias, gracias a la campaña de Vocaciones Nativas, han ayudado a terminar sus estudios a tres sacerdotes sudanesesEn Sudán, desgraciadamente no hay un seminario donde puedan formarse, por lo que, con 13.500 dólares – fruto de la generosidad de tantos católicos con las OMP– se ha financiado sus estudios y su estancia en el Tanganza College de Nairobi, Kenia.

La mayoría de la población de Sudán es musulmana. Sólo hay dos diócesis católicas, El Obeid y la capital Jartum. No obstante, la minoría católica supera el millón de fieles.

En 2011, a través de un referéndum se independizó Sudán del Sur, la parte del país con más católicos, desde entonces la Iglesia de Sudán “del norte” busca caminos de encuentro con una sociedad en la que a veces es difícil profesar la fe de Jesucristo. El esfuerzo misionero, muchas veces rubricado con el martirio, ha ido dando su fruto y poco a poco esta Iglesia va teniendo un rostro más sudanés.

De hecho, la diócesis de Jartum tuvo como obispo a San Daniel Comboni, el fundador de los misioneros y misioneras combonianos. Fue precisamente un siglo después de su muerte cuando llegó a ser obispo de esta diócesis el primer sudanés – 10 de octubre de 1981 – , el cardenal Gabriel Zubeir Wako. Aún así la diócesis cuenta hoy sólo con 43 sacerdotes diocesanos y 34 religiosos. Muchos de estos últimos misioneros.

Obras Misionales Pontificias tienen encomendada por el Papa la labor de atender a todos los seminarios de los 1.113 territorios de misión. Y cuidar de las de vocaciones cada año surgen en ellos. La Jornada de Vocaciones Nativas, organizada por la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, busca encauzar la generosidad de los fieles de todo el mundo para que “ninguna vocación se pierda por falta de medios”. Para seguir ayudando a estas vocaciones puede colaborar con un donativo o con una beca para vocaciones nativas.