OMPRESS-PLASENCIA (4-03-24) Este sábado tenía lugar en Belvís de Monroy, provincia de Cáceres, la celebración de la Jornada del Misionero Extremeño. Cada año se encarga de este encuentro una de las tres diócesis extremeñas, Coria-Cáceres, Mérida-Badajoz y Plasencia. Ha sido esta última la que, en torno a los “12 apóstoles de México”, ha promovido esta jornada. Fue del convento de Belvis de Monroy, de donde partió un grupo de doce misioneros franciscanos que llegaron a México el 13 de mayo de 1524. Lo formaban figuras tan importantes como el famoso Motolinia, fray Toribio de Benavente, o fray Martín de Valencia. Los doce misioneros se embarcaron en Sanlúcar de Barrameda, y llegaron al Nuevo Mundo, a San Juan de Ulúa, Veracruz, el 13 de mayo de 1524. Una expedición misionera de la que se cumple este año el V Centenario y que la diócesis de Plasencia quiere celebrar de una manera especial.

Ni la lluvia, ni el frío, ni el viento impidieron que acudiera una numerosa concurrencia. La parroquia de Santiago Apóstol de Belvís, abarrotada, acogió a los muchos peregrinos provenientes de las tres diócesis extremeñas con oración y presentación de la jornada, con la presencia del obispo de Plasencia, Mons. Ernesto Brotons. Recordó el prelado de Plasencia que con la Jornada del Misionero se tienden puentes, como hicieron hace 500 años aquellos franciscanos que partieron de Belvís de Monroy para tender puentes con el Evangelio.

El recuerdo de los misioneros de hoy se unió a los de ayer, con la presentación de la historia de los doce apóstoles. El Vía Crucis hasta el Convento de San Francisco del Berrocal, con mucho frío, se celebró con mucho cariño. La jornada, tras una comida fraternal, finalizó con la celebración de la Eucaristía.