Una pequeña Iglesia para una pujante comunidad de Camboya
- On 7 de febrero de 2024
OMPRESS-CAMBOYA (7-02-24) Gracias a la generosidad de tantos fieles con el Domund se ha bendecido la primera piedra de la nueva iglesia de Orona, una aldea en el este de Camboya. Acogerá a una comunidad católica que nació hace apenas 15 años gracias al ejemplo y la vivencia de la fe de los católicos vietnamitas.
Mons. Pierre Hangly Suon, prefecto apostólico de Kompong Cham, presidió el pasado 1 de febrero la ceremonia de bendición de, en realidad, dos piedras que han sido traídas de iglesias de esta prefectura apostólica, una señal de la continuidad de la fe a pesar de las dificultades. Cuando se levante, la nueva iglesia acogerá a la comunidad de la zona de Keo Seima, en la provincia camboyana de Mondul Kirí. En la misa de acción de gracias que se celebró asistieron sacerdotes, religiosas y 150 católicos.
La región, situada a unos 90 kilómetros de la localidad de Sen Monorom, está habitada por la etnia Pnong. Desde la prefectura apostólica de Kompong Cham pidieron ayuda a las Obras Misionales Pontificias para levantar la nueva iglesia. En 2023 las Obras Misionales Pontificias, gracias al Domund, enviaron además del subsidio ordinario de cada año destinado a cada uno de los territorios de misión, 20.000 dólares para esta construcción, que será muy sencilla y que acogerá a la pequeña pero pujante comunidad católica de la zona. Será una estructura de 17 metros de ancho por 32 de largo, y su construcción durará un año.
El padre Jean Marie Vianney Borei Phan es el sacerdote que está a cargo de las comunidades católicas en Mondul Kirí. Él mismo cuenta a Radio Veritas Asia que el nacimiento de la comunidad de Keo Seima tuvo lugar cuando varias personas tuvieron que emigrar a Vietnam. Allí vivieron acogidos en una comunidad católica y el ejemplo de cómo los fieles vietnamitas vivían la fe y ayudaban a los enfermos y a los pobres llevó a que, en diciembre de 2009, dos familias se convirtieran al catolicismo. En 2016 tenían ya un pequeño local temporal donde se celebraba la misa y se tenían diversas actividades.
Las dos piedras bendecidas –la “primera piedra”– son un verdadero signo de unidad y continuidad de la Iglesia en Camboya. La primera proviene del pueblo de Gati, un lugar donde acaba de comenzar la catequesis y, la segunda, de la parroquia de Nak Loeung en Banam, que, con 160 años, es una de las parroquias más antiguas de la prefectura de Kompong Cham.