OMPRESS-MALAWI (13-12-23) Hace 50 años la archidiócesis de Lilongwe, en Malawi, contaba con unos 175.000 católicos, y las religiosas y sacerdotes eran en gran parte misioneros. Hoy cuenta con más de un millón y medio de fieles, más de 300 religiosas y 100 sacerdotes, la mayoría locales. Y desde hace poco ha sumado una nueva parroquia, a las 48 existentes. Se trata de la Parroquia María Auxiliadora Mtandire, nacida a partir de otra, la Parroquia St. Kizito. Como la mayor parte de las parroquias en África, estas dos son mucho más que un edificio o una sola comunidad. La parroquia de St Kizito tiene 17 pequeñas comunidades cristianas, además de la central. La nueva parroquia tiene 6 misiones muy alejadas y 52 pequeñas comunidades cristianas.

El pasado 25 de noviembre el Arzobispo de Lilongwe, Mons. George Desmond Tambala, animaba a los fieles reunidos en la nueva parroquia a hacer realidad el nombre de su parroquia, María Auxiliadora: “no se trata de María Auxiliadora de los cristianos autóctonos ni tampoco de María Auxiliadora de los cristianos recién llegados”. Una preocupación que expresaba por la situación de inmigración que se está viviendo en muchos lugares del país, por lo que animaba a los cristianos a ser agentes de integración. Chigoneka, el líder tradicional de ancianos de la zona y jefe de aldea, coincidiendo con el arzobispo, dijo a los presentes que no esperaba que se oyera disputa alguna sobre cuánto tiempo lleva la gente en la zona o si son recién llegados: “El arzobispo Tambala lo dijo todo. Lo que sé es que todos estamos en un viaje de regreso a Dios, por lo que nadie es dueño de la tierra. Sé que los católicos son buenos ciudadanos en mi área y por lo tanto defienden ese status quo por el bien de nuestro lugar y de su nueva parroquia”.