OMPRESS-VALENCIA (16-03-23) Durante el mes de marzo, en Valencia se celebran las Fallas, fiestas que combinan tradición y arte y que culminan el 19 de marzo, el Día de San José, con la “cremá” de los monumentos falleros. Este año una pequeña falla “misionera” se ha sumado a las que muchos colegios y parroquias también levantan en estos días.

Las fallas son obras de arte que tratan de temas muy diversos, como la que este año ha dedicado la comisión de Reina-Paz-San Vicente al Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados, con una reproducción de una de las once carrozas que desfilaron por Valencia en mayo de 1923 en la gran cabalgata que se organizó para conmemorar aquel acontecimiento. Igualmente, son muchos los colegios y parroquias que se suman a esta fiesta, celebrando su día fallero, comiendo chocolate con buñuelos, con un concurso de paellas, tirando petardos e incluso creando su propio monumento fallero.

Este es el caso de la parroquia de San Juan Bosco de Torrent. El grupo de Juniors organizó una fiesta fallera el pasado día 11 de marzo y su falla fue sobre “¡las misiones!”. Todos se han sumado y colaborado en esta falla “misionera”. Francisca Llerena, la “artista fallera”, monitora del centro y estudiante de diseño gráfico, cuenta en qué se inspiró para crear el diseño: “Mi idea era representar los diferentes tipos de biosfera del mundo (desierto, selva, ciudades…), y por ahí representar a los misioneros que se encuentran en todos los rincones del planeta, así como las personas a las que los misioneros ayudan, les hablan de Dios por la Palabra, los sacramentos, su presencia… Me he inspirado en el mensaje del Papa de salir a las periferias, como hacen los misioneros, saliendo de sus hogares para responder al Señor a todos sus hijos. He intentado que fuera algo divertido y visual para los niños, pero que tuviera un significado y mensaje profundos, que no fuera solo bonito, sino que transmitiera una enseñanza. En los carteles que encuentras siempre en una falla hemos incluido algunas frases del Evangelio o enseñanzas misioneras como ‘Un mundo asustado necesita una Iglesia valiente’, ‘un misionero no sabe para donde va, pero sí sabe con quién (Jesús)’ o ‘la obra de nuestros misioneros es una maravillosa expresión del amor del Señor’.

La falla la hemos hecho con materiales reutilizados y los ‘ninots’ los hicieron los niños y sus familias, junto con los monitores; de manera que todos participaron en este sencillo monumento a las misiones. Ha sido muy divertido poder hacerlo todos juntos y el resultado también ha sido muy divertido, ya que uno tiene la idea, pone los materiales, pero luego los que lo llevan a cabo hacen lo que pueden (y a veces lo que quieren), sobre todo los niños, que tienen mucha imaginación. Han quedado lagartijas y tigres que parecen dragones, osos que parecen ardillas, árboles que parecen palmeras, palmeras que parecen cactus… Y es que Dios nos habla a través de los niños, son sus preferidos junto con los pobres. ¡Hay que escucharles más, pues ellos también son misioneros!”.