Una completa imagen de la misión y la animación misionera en España

OMPRESS-MADRID (11-06-25) Ayer se presentaba la Memoria de Actividades de las Obras Misionales Pontificias de España, que contiene la cooperación con la misión y la evangelización en el mundo, el número de misioneros españoles o la gran cantidad de acciones, actividades y encuentros que hacen que el corazón de la Iglesia española sea misionero.

España es el país con más misioneros del mundo. En 2024 había 9.648 misioneros españoles esparcidos en los cinco continentes. El 53% son mujeres, y la mayoría (65,29%) están en América. Además es el segundo país en aportaciones a las Obras Misionales Pontificias en el mundo, el instrumento de la Santa Sede para sostener los 1.131 Territorios de Misión.

En su intervención, el padre José María Calderón, director nacional de las Obras Misionales Pontificias en España, ha subrayado el incremento en los fondos aportados, debido por una parte al aumento en la recaudación y por otra a la reducción de los gastos de gestión y administración. Gracias a estos dos baremos, en 2024, desde España, se ha podido aportar a la misión un millón de euros más que el año anterior. Además, el director nacional de OMP ha explicado que el principal objetivo no es solo enviar dinero, sino enviar misioneros. Para que el número de misioneros crezca es fundamental trabajar en acciones de animación misionera aquí en España. En este sentido, la memoria de OMP muestra un incremento significativo en el número de acciones como jornadas, mesas redondas, actividades con jóvenes y visitas a colegios que llevan la experiencia de la misión a todos los entornos.

También ha intervenido en la presentación el sacerdote misionero Heliodoro Picazo, de la conocida OCSHA, la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana. Con la experiencia de sus 40 años como misionero en Guatemala, habla de cómo ha compartido con “su pueblo” las situaciones que se han ido sucediendo en el país centroamericano: “Si yo hubiera tenido las pruebas, las dificultades, las injusticias, los sufrimientos, las pobrezas y la realidad del pobre, la violencia –36 años de guerra civil–, no sé si hubiera tenido la fe, la esperanza y la alegría que la gente tiene”. Y añadía: “La gente me dice ¿Qué necesidad tienes de ir allí a sufrir Helio? ¡Si no voy a sufrir, voy a disfrutar! El lema de mi vida, el sentido de lo que haga yo o cualquier persona creyente, el destino es el mismo para todos. Es la santidad. Yo lo explico diciendo que es crecer uno mismo para servir. Y hacerlo disfrutando. Y entregar el tiempo”.

Sobre su vocación misionera recuerda que “el seminario me formó como sacerdote. Empezaron mis padres y los curas del pueblo hicieron lo que pudieron con aquel niño patoso y un poquito revoltoso que hacía de monaguillo. El seminario me centró un poquito, y Guatemala me ha hecho más maduro. Más y mejor sacerdote”. El padre Heliodoro recuerda también la importancia de la oración, que todos podemos elevar a Dios: “Es fundamental la oración por la misión. Pero hay que rezar bien. Muchas veces nos quedamos en la repetición, en solo pedir y no dar. Yo en mi oración ya no le pido. Sé que Él trabaja por mí, por el mundo, por la historia y a pesar de nuestras barbaridades nos lleva hacia el bien. Mi oración es Señor, ¿en qué te puedo ayudar? O por lo menos, que no estorbe mucho a tu obra”.

Las Obras Misionales Pontificias enviaron en 2024 (con lo recaudado en 2023 en las Jornadas del Domund, Infancia Misionera y Vocaciones Nativas y lo ahorrado en gastos de gestión) 14.411.241,46 euros, un millón más que en 2023, destinados a 1.008 proyectos. Esta generosidad de los fieles españoles “se sumó” a lo recaudado por las más de 120 direcciones nacionales. Desde Roma se coordinan los envíos de las ayudas desde cada dirección nacional, de manera que “toda la Iglesia ayuda a toda la Iglesia”, dejando claro el carácter universal y católico del apoyo a la misión. De esta forma, el Papa puede apoyar cada año a todos y cada uno de los Territorios de Misión, para que el Evangelio se pueda seguir anunciando hasta los confines de la Tierra. “No somos una ONG que sale al paso de las necesidades, somos la parte de la Iglesia que ayuda a que el Santo Padre cumpla su obligación misionera”, ha afirmado José María Calderón.

Todas estas ayudas son el resultado de un trabajo de sensibilización misionera que OMP realiza a lo largo de todo el año, como parte fundamental de su carisma. Las Obras Misionales Pontificias están orientadas a promover la acción permanente de la animación misionera en las diócesis y parroquias, así como los recursos para la información y la formación misioneras. De esta forma permitimos a todos los fieles participar de manera efectiva en la misión universal de la Iglesia y enriquecer su espíritu misionero. Esta labor se realiza a través de la oración, el ofrecimiento de los sufrimientos y la colaboración económica; pero también con cientos de eventos, presentaciones y actividades que organizan las delegaciones diocesanas de OMP, presentes en todas las diócesis de España.

Las Obras Misionales Pontificias unifican los datos de las diócesis y de las instituciones misioneras para mantener la base de datos nacional de misioneros españoles. Como ya es costumbre, la foto fija de esta lista refleja que en 2024 España es el país que más misioneros ha enviado. En la actualidad hay 9.648 misioneros, 5.624 en activo y 4.024 en España, colaborando con la animación misionera a la espera de nuevo destino. El 53% son mujeres y provienen de 377 instituciones eclesiales. La mayoría (65,29%) está en América, pero OMP tiene presencia los cinco continentes. El país con más misioneros españoles es Perú (524), seguido por Venezuela (397). Entre ellos hay religiosos, consagrados y 553 sacerdotes – incluidos 75 obispos y 6 cardenales – así como 658 laicos.