Un siglo y medio de los primeros misioneros y misioneras salesianos
- On 12 de noviembre de 2024
OMPRESS-ROMA (12-11-24) Este próximo jueves, 14 de noviembre, en Roma, la Madre Chiara Cazzuola, la Superiora general del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, las salesianas, inaugurará oficialmente el trienio para conmemorar el 150° aniversario de la Primera Expedición Misionera de estas religiosas.
Fue el 14 de noviembre de 1877, cuando sor Ángela Vallese (23 años), sor Giovanna Borgna (17 años), sor Ángela Cassulo (25 años), sor Ángela Denegri (17 años), sor Teresa Gedda (24 años), Sor Teresina Mazzarello (17 años), junto con el padre Giacomo Costamagna y el grupo de Salesianos de Don Bosco que partían en la que ya era su tercera expedición misionera, inauguraban una nueva etapa en la vida de la naciente Instituto de las Hijas de María Auxiliadora: las misiones. Acompañadas de la Madre Mazzarello, la Madre Emilia Mosca y la Madre Enriqueta Sorbone, y habiendo recibido la comunión y la bendición de Don Bosco, emprendieron el viaje hacia Uruguay a bordo de un barco.
Para preparar el 150° aniversario de la primera salida misionera, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora vivirá un período de tres años inspirado en el lema: “Ahora es el momento de reavivar el fuego” con un objetivo, que indicaba la Superiora General: “Celebrar con corazón agradecido el ardor misionero del Instituto para reavivar, en la contemporaneidad de hoy, el impulso profético de nuestro carisma como don a la Iglesia y a la humanidad”.
Para vivir en comunión esta jornada del 14 de noviembre, las Comunidades de esta religiosas por todo el mundo están invitadas a prestar especial atención a la Celebración Eucarística y, cuando sea posible, a utilizar los textos del Misal “Para la evangelización de los pueblos”, la liturgia misionera. Ese día también se recordará a los numerosos misioneros fallecidos, especialmente a aquellos que fueron los primeros en llevar el carisma salesiano a los distintos países del mundo.
Durante la celebración de las Vísperas se recordará el inicio de la presencia de las Hijas de María Auxiliadora en las distintas naciones, desde Italia donde se fundaron en 1872, hasta la última presencia en Chad, en 2023, y se rezará para que el Señor “envíe obreros a su mies” y se continúe con el anuncio de la alegría de Cristo resucitado.
Se aprovechará el próximo curso para vivir la gracia del Año Jubilar, y las Hijas de María Auxiliadora se sumarán a las iniciativas que se llevarán a cabo con motivo de la celebración de la primera expedición misionera de los Salesianos de Don Bosco. En cuanto al curso 2026-2027, estará marcado por la celebración del XXV Capítulo General, y el 14 de noviembre de 2027 finalizará la celebración del 150 aniversario de la primera salida misionera de las Hijas de María Auxiliadora con el compromiso de un nuevo envío misionero.
En cuanto a los misioneros salesianos ayer celebraron los 149 años del envío de los primeros diez misioneros salesianos a la Patagonia argentina, en preparación a los 150 años del 2025. Casi un siglo y medio después, cerca de 10.000 salesianos han sido enviados a tierras de misión y la labor educativa se extiende por casi 140 países de los cinco continentes. El programa “Protejamos la infancia”, que se emitirá el día 25 a las nueve de la noche en el canal TRECE TV, reflejará el trabajo de Misiones Salesianas en el mundo con entrevistas a misioneros, imágenes de las misiones, voluntariado, nuestro museo misionero…
El 11 de noviembre de 1875, Don Bosco despidió a los misioneros en el Santuario de María Auxiliadora y les dirigió un largo sermón. Cada misionero se llevó un papel con un recuerdo de Don Bosco en el que destacaban tres principios: busquen almas, no dinero, ni honores, ni dignidades; cuiden de los enfermos, los niños, los viejos y los pobres y se ganarán la bendición de Dios y la benevolencia de los hombres; y ámense entre ustedes, corríjanse mutuamente, no se tengan envidias ni rencores, que el bien de uno sea también el bien de todos. El 14 noviembre, tres días después partían desde el puerto de Génova hacia Buenos Aires. Después de esta primera expedición misionera a América Don Bosco envió más antes de su muerte: en noviembre de 1876, 1877 y las expediciones de los años 1878, 1881, 1883, 1885, 1886 y 1887. Un envío que ha seguido renovándose durante años, como el del 29 de septiembre de este año, cuando el Vicario del Rector Mayor, don Stefano Martoglio, presidió la Misa del Envío de la 155 expedición misionera salesiana, formada por 27 salesianos.
Todo empezó con sueño de los nueve años, que marcó la vida del pequeño Juanito Bosco, su vocación y el devenir de los salesianos y salesianas: “Soñé que estaba en una región salvaje, totalmente desconocida. Era una llanura completamente sin cultivar en la cual no se veían montañas ni colinas. Solamente en sus lejanísimos límites se veían escabrosas montañas. Vi en ellas muchos grupos de hombres que la recorrían. Estaban casi desnudos. Eran de altura y estatura extraordinaria, de aspecto feroz. Vi aparecer un grupo de misioneros. Se acercaban a los salvajes con rostro alegre y precedidos de un grupo de muchachos. Eran nuestros salesianos”.
Con motivo del Concilio Vaticano I, varios obispos le pidieron a Don Bosco que enviara salesianos a China, Estados Unidos y Egipto. Don Bosco lo estudió durante tres años para intentar descubrir cuál era aquel lejano país del sueño de los nueve años, que resultó ser la Patagonia.
El último sueño misionero de Don Bosco lo tuvo en Barcelona el 10 de abril de 1886. Vio una inmensa cantidad de jóvenes que corrían hacia él y le decían: “Te hemos esperado tanto y ahora ya no te escaparás”. Uno le dijo: “¿Qué ves?” y Don Bosco respondió: “Veo montañas, mar, colinas y más montañas y mar. Leo un cartel: Valparaíso, otro que dice Santiago y unos niños leían Pekín”. Y una doncella dijo: “Tira una línea de Santiago a Pekín pasando por el centro de África y tendrás una idea de lo que deberán realizar tus salesianos. Pero, para realizar esto, los salesianos deberán cultivar el amor a María”.