Un seminario volcado en formar sacerdotes misioneros
- On 28 de abril de 2023
OMPRESS-COLOMBIA (28-04-23) En los últimos 61 años, los que hace que se fundó el Seminario Intermisional San Luis Beltrán, la Obra de San Pedro Apóstol y su campaña de Vocaciones Nativas no han faltado la cita. Una cita que es el envío de dinero para apoyar a los seminaristas de los doce territorios de misión colombianos que acoge este seminario. Este año han sido 6.930 dólares. Es la ayuda ordinaria. También durante estos años se apoyaron las renovaciones de las estructuras y la actualización de las instalaciones.
Con la colaboración de cientos de fieles católicos que colaboran con la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias, hacen posible que este seminario, como tantos otros en los territorios de misión puedan afrontar los gastos más urgentes. El Seminario Intermisional San Luis Beltrán se encuentra en Bogotá, y en él se preparan los sacerdotes de las zonas indígenas y más pobres de Colombia. Son los 14 vicariatos apostólicos de este país, considerados tan territorios de misión como lo puedan ser las junglas del Congo o las regiones inhóspitas de Papúa. Un seminario al que España estuvo ligada nada más crearse, allá por los años sesenta, cuando un grupo de sacerdotes del Instituto Español de Misiones Extranjeras, el IEME, se encargó de la formación de los primeros seminaristas.
El seminario ha hecho llegar a las Obras Misionales Pontificias la memoria e informe que todos los años realiza, con una rendición de cuentas pormenorizada, pero también con referencias a la formación de los 77 seminaristas llegados de zonas muy diversas de Colombia, como el vicariato apostólico de Guapi, en el Cauca, o el vicariato de Inírida, en la Guaianía. No oculta el informe las muchas dificultades pasadas con la pandemia del coronavirus, cuyas secuelas se hicieron, lógicamente, notar en todos los aspectos.
El seminario San Luis Beltrán, que ha preparado decenas de sacerdotes durante estos sesenta años, ha buscado siempre aunar la excelencia académica y la formación litúrgica, de quienes serán los pastores de tantas comunidades, con una fuerte impronta pastoral. Por lo que a lo largo del año está muy presente esta dimensión, sobre todo en el tiempo de misión, que este pasado año se ha realizado en el Vicariato Apostólico de Puerto Gaitán. Los seminaristas tuvieron la oportunidad de anunciar el evangelio en colegios, parroquias y comunidades, viviendo ya con familias, jóvenes y niños lo que será su vida sacerdotal, siempre de la mano de los sacerdotes que ejercen su ministerio en este vicariato apostólico.
Como decía uno de los antiguos seminaristas del San Luis Beltrán, ya sacerdote, que daba las gracias por tantas ayudas recibidas de personas que colaboran con la Obra de San Pedro Apóstol en todo el mundo: “Dios pagará el ciento por uno lo que ustedes han hecho y siguen haciendo con nosotros. Ayudar a una vocación sacerdotal es hacer presente a Cristo en la historia, es colaborar con Él en la extensión de su Reino”.