Un religioso sencillo, acogedor, lleno de fe y alegría
- On 3 de octubre de 2022
OMPRESS-VENEZUELA (3-10-22) Este pasado septiembre fallecía en Venezuela el misionero agustino recoleto Fray Dativo Núñez Orcajo, a los 92 años, tras toda una vida de entrega, primero en Argentina, donde pasó nueve años, y después, en Venezuela, en la que vivió nada menos que 63 años, en una zona marginal de Caracas. Allí vivió cada día su envío misionero evangelizando y sirviendo a los pobres, construyendo la Iglesia, promoviendo la educación. Era muy devoto de San Judas Tadeo, fomentando su devoción a San Judas en multitud de personas. Sobre todo fue un religioso sencillo, acogedor, lleno de fe y alegría, que dejó huella en cuanto les trataron de cerca.
El padre Dativo nació el 2 de diciembre de 1927, en Fontioso, Provincia de Burgos. Hizo sus votos simples como religioso agustino recoleto a los 18 años en Monachil, Granada. Cuatro años después, en 1948, hizo su profesión solemne, y en 1950 era ordenado sacerdote. Partió con destino a Argentina, donde trabajó en Santa Fe, Hudson (Buenos Aires), Gándara y Mar de Plata. A partir de 1960 su vida misionera se uniría a Venezuela, primero en Caracas, luego en Maracaibo y Caricuao, para volver de nuevo a Caracas, desde donde ha sido llamado a la Casa del Padre.
Han sido innumerables las condolencias con motivo de su fallecimiento, el pasado 19 de septiembre, desde el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, arzobispo de Carcas, y de toda la archidiócesis, hasta el más humilde feligrés que le conoció. Su labor entre “Ollas solidarias” y “un kilo de amor”, se alternó con la fundación y la construcción de la parroquia San Pío X y el Santuario de San Judas Tadeo. Como pusieron sus hermanos recoletos en su esquela: “El Señor que le otorgó la vida humana le conceda el don de la vida eterna, junto a los Santos como signo de su entrega y servicio a la Iglesia”.