OMPRESS-BRASIL (8-04-19) La pasada semana tuvieron lugar en la sede de las Obras Misionales Pontificias de Brasil dos reuniones para concluir el texto del Programa Misionero Nacional que orientará la actuación de la Iglesia en el contexto de la misión en el país más populoso de Latinoamérica. La primer fue de la Comisión para la Acción Misionera y la Cooperación Intereclesial de los Obispos brasileños y, la segunda, la 36ª Asamblea del Consejo Misionero Nacional.

Como explicaba Mons. Esmeraldo Barreto, el obispo presidente de la comisión, las actividades misioneras y el Mes Misionero Extraordinario, “han ayudado a abrirse a la conciencia misionera, y a hacer que cada persona bautizada, cada cristiano católico pueda descubrir que es llamado por Dios para seguir a Jesucristo y para vivir la misión en la familia y en los diversos ambientes en que se encuentre”. Se trata además de fomentar el impulso a la misión ad gentes, como ha ocurrido en Timor Oriental, Mozambique y Guinea-Bissau, país este último en el que se encuentran casi cuarenta misioneros brasileños. La misión ha de ser, añadía, un eje central de la acción de la Iglesia brasileña en los próximos años.