Un obispo africano mártir, camino a los altares

OMPRESS-REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (5-11-18) La Congregación para las Causas de los Santos ha cerrado la fase diocesana de la causa de beatificación de Mons. Christophe Munzihirwa Mwene Ngabo, arzobispo de Bukavu. El anuncio lo hacía el comité diocesano que ha llevado adelante la investigación de esta causa en Bukavu, el pasado lunes 29 de octubre. Los resultados serán presentados estos días en Roma.

Se han cumplido 22 años del asesinato del obispo de Bukavu. Mons. Munzihirwa nació en 1926 en Lukumbo, en el este de la República Democrática del Congo. Tras profesar como religioso jesuita, fue ordenado sacerdote en 1965. Nombrado obispo coadjutor de Kasongo, en la República Democrática del Congo, participó en el Sínodo de África, convocado por Juan Pablo II en 1994. A su vuelta, sería nombrado arzobispo de Bukavu. Destacó en seguida por su testimonio y la fuerza con que denunciaba el mal, la injusticia y la ocupación ilegal del territorio congoleño.

El 29 de octubre de 1996 las fuerzas del AFDL (Alianza de fuerzas democráticas para la liberación del Congo), de Laurent Désiré Kabila, toman la ciudad de Bukavu y Mons. Munzihirwa fue abatido por los rebeldes. Cuando murió, como recuerdan los testigos, la gente estaba encerrada y había cadáveres por toda la ciudad. La misma mañana de su asesinato logró salvar la vida de cinco religiosas tutsis, que eran perseguidas por refugiados hutus.

Como señaló el cardenal Joseph Tomko, enviado especial del Papa a Burundi en noviembre de 1996: “¡Murió mártir como había vivido! ¡Era un profeta! África, el Congo, los Grandes Lagos y especialmente la Archidiócesis de Bukavu han perdido una perla preciosa. ¡Los que le dispararon un día responderán ante el tribunal de la historia y su conciencia!”.